La triste carta de Pere Pons

Martí Pueyo

No tenía que pasar, pero pasó. El Girona es virtualmente equipo de Segunda División. Corazón roto. Se pudo observar en las lágrimas del capitán Granell. En el abrazo con Pere Pons. Dos gerundenses que han sufrido sangre para ascender, y que ahora, han visto como el sueño de Primera se ha convertido en una pesadilla.

A través de las redes sociales, Pere Pons quiso dejar su huella y valoró la derrota contra el Levante. Unas palabras para pedir disculpas por la mala dinámica adquirida en el final de temporada, para agradecer a la afición por su comportamiento al finalizar el encuentro y para aceptar el reto de devolver al Girona a la máxima categoría.

LA CARTA DE PERE PONS

“Ayer fue un día duro y triste. Hemos hecho un tramo final desastroso y nos hemos metido en el pozo, en la mierda. Quiero transmitir que des de dentro he victo grandes profesionales aceptando el reto y entendiendo que lucharíamos hasta el final por orgullo, respeto y por estima a este club.

Somos gente sufridora desde siempre, pero una vez más recibimos un enorme palo, una lección de vida importante. Pese a ello, y cuando el árbitro pita el final y levantamos la cabeza, gran parte de la afición está allí, en pies y aplaudiendo. Mis respetos de todo corazón.

Si estamos en Segunda es por los errores de todos, me pongo al frente, como uno de los capitanes y acepto las críticas para curtirme y hacerme mejor jugador y persona.

Ánimos a todos los gerundenses y el año que viene que cada uno hace todo lo que esté en sus manos para devolver al Girona a la máxima categoría, que es donde merece estar.

Mis disculpas,

Pere Pons”.