Stuani tomará una decisión "consensuada"

Consumado el descenso, y mientras dure o no el pertinente duelo por la pérdida de categoría, en Girona hace tiempo que se destapó la caja de los rumores y suposiciones. Hasta 17 futbolistas tienen contrato en vigor, pero es evidente que no serán pocos los que aprovechen las próximas semanas para cambiar de aires. De hipótesis hay muchas desde hace días; de operaciones cerradas, ninguna todavía. Hay tiempo. Con tanto por delante, el futuro de cada miembro de la plantilla se escribe con interrogante. No queda otra. El caso de Cristhian Stuani es particular. La comidilla de la afición, que desea que se quede, pero que al mismo tiempo sabe lo fácil y evidente que puede ser su adiós. Con 32 años, cartel como internacional y unos números estratosféricos, su marcha parece cantada. Y más, si su cláusula se ha reducido a la mitad y ronda entre los seis y siete millones de euros. Un chollo. Hay ya más de un equipo decidido a pagar esta cantidad por él. La pelota está en el tejado del futbolista. En Montilivi quieren que se quede, que sea una pieza clave del nuevo proyecto. De momento, no hay nada decidido. Su futuro sigue en el aire.

Decía Quique Cárcel, el director deportivo, que estaría encantado que Stuani se quedara. Trasladaba el deseo del club. Sin embargo pocos días después, el jugador explicaba que a día de hoy todavía no se ha sentado a hablar con nadie del Girona para abordar este tema. Ahora mismo, el 'charrúa' está concentrado en Uruguay con su selección ante la inminente disputa de la Copa América. Esta es su prioridad pero saber qué será de él la próxima temporada también le ronda la cabeza. De esto ha hablado hoy mismo, en una rueda de prensa que ha compartido con Fede Valverde, compañero en el combinado nacional.

"Intento aislarme", ha confesado, para no darle muchas vueltas a una situación que "hace ya unas semanas que se está dando". Ahora, está "centrado" en la selección porque "lo que nos viene por delante es muy bonito e ilusionante". Pero es imposible no pensar, de tanto en cuanto, si cumplirá o no el contrato que le une al Girona hasta el 30 de junio de 2022. "Lo que está claro es que intentaré tomar una decisión consensuada, siempre intentando encontrar lo que es mejor para mí y para mi familiar", ha añadido, antes de sentenciar: "Ya veremos cómo transcurren las semanas".

Nada más del futuro. Sí del pasado más reciente, esta última temporada con el equipo de Montilivi. Un curso agridulce. "A nivel grupal no conseguimos lograr el objetivo, que no era otro que salvarnos. No logramos esa victoria que nos habría dado la salvación. La desilusión fue muy grande porque el proyecto era muy bonido. Me dolió mucho, es una situación difícil". Mejor le fue la cosa a título personal. "He hecho un buen año, haciendo goles y eso me reconforta. Al final me quedo con la pena, porque no he podido salvar al equipo".