La solidez como argumento en el Girona

Con apenas dos goles encajados en diez partidos oficiales, el conjunto rojiblanco presenta sus mejores números defensivos de los últimos tiempos

El mejor momento del equipo llega justo antes de recibir al Rayo Vallecano en la última eliminatoria de la promoción rumbo a la Primera División

Juan Carlos, guardameta del Girona

Juan Carlos, guardameta del Girona / Twitter @Gironafc

Carles Rosell

El punto de inflexión, a principios de marzo. Cambio de planes desde el banquillo, con un nuevo dibujo que multiplicaba las opciones del Girona en ataque. Llegaba más y mejor el equipo a la portería contraria, disparando el contador de goles. Por contra, hizo más frágil una defensa que hasta entonces no había desentonado. Ha necesitado unas semanas para recuperar el equilibrio y cuando lo ha encontrado, ha activado la velocidad de crucero.

El portero Juan Carlos y la defensa se han convertido en protagonistas gracias a sus números. Los mejores del campeonato en su tramo decisivo. En los últimos diez partidos, contando ocho jornadas de Liga regular y la primera eliminatoria de semifinales de la promoción, el Girona apenas ha encajado dos tantos. Uno en Logroño con todo sentenciado (1-4) y el otro en Cartagena, en un choque sin más importancia que la de determinar la posición final en la clasificación, ya con el billete para el playoff asegurado (1-1). Así se explican las siete victorias consecutivas. O la clasificación para la final dejando sin argumentos ofensivos al Almería, uno de los equipos más potentes de la categoría.

Hasta 18 veces Juan Carlos ha mantenido el cero en su portería esta temporada. Ha disputado 42 partidos hasta la fecha y se convierte en una de las piezas importantes de este equipo. No la única. Desde que cambió el dibujo, Francisco ha ido tocando diferentes teclas hasta encontrar su tridente favorito para el eje de la defensa. Santi Bueno es intocable desde hace tiempo, Juanpe ha dejado atrás sus problemas musculares y ha recuperado su mejor versión, mientras que el joven Arnau Martínez se ha hecho un hueco sentando a Bernardo en el banquillo.

Con 36 goles encajados en la Liga regular, el Girona es el segundo equipo de los cuatro que se han clasificado para la promoción de ascenso que mejores números en defensa presenta. El otro es el Leganés, con 32, pero eliminado en semifinales. Han encajado más el Almería (40) y el propio Rayo (40). El año pasado, con un presupuesto mucho más elevado y la plantilla más cara de ese campeonato, al Girona le marcaron 43 tantos. Fueron 45 el curso 2016/17, el del histórico ascenso a Primera. Para encontrar un registro mejor hay que remontarse cinco años atrás. Con Pablo Machín en el banco e Isaac Becerra bajo palos, el Girona 2015/2016 finiquitó las 42 jornadas de la competición habiendo recibido 28 goles. Suficientes para alcanzar el playoff y también llegar a la final, como ahora. El desenlace, eso sí, no fue el deseado.

De momento, y tras 180 minutos disputados, el equipo no ha encajado ningún gol en esta promoción. Una situación que no había vivido todavía antes en este tipo de eliminatorias rumbo a la Primera División. En 2013 encajó 6 ante Alcorcón y Almería. Fueron 5 frente al Zaragoza en una única ronda. Contra Córdoba y Osasuna, el 2016, fueron 6. Y 2 recibía el año pasado contra Almería y Elche.

Alud de solicitudes para ver el Girona-Rayo

El Girona informaba ayer a media tarde que 2.611 socios han solicitado su entrada para la final del playoff que enfrentará el conjunto de Francisco y el Rayo en Montilivi el domingo día 20 de este mes. Una cifra que irá en aumento, viendo el ritmo de solicitudes, en un proceso que dio el pistoletazo de salida a las 10 de la mañana.

Las inscripciones son exclusivas para los socios, que tienen hasta el jueves a las 23:59 horas para pedir entradas para el partido de la próxima semana. Solamente podrán entrar 1.500 personas, según las restricciones, con lo que el club realizará el viernes un sorteo aleatorio para repartirlas.

El miércoles de la semana pasada, Girona y Almería se vieron las caras en Montilivi en la ida de las semifinales. El mismo día, Sanidad daba luz verde para reabrir la instalación al público. Sin apenas margen de maniobra, el Girona pudo contar con el apoyo de 1.022 espectadores.