Un septiembre peligroso para el Girona

El Girona sólo ha sucumbido esta temporada frente al Real Madrid

El Girona sólo ha sucumbido esta temporada frente al Real Madrid / EFE

Roger Payró

El primer mes de competición doméstica del Girona ha dejado al equipo de Eusebio Sacristán en la zona media de la tabla tras cosechar un triunfo, un empate y una derrota. Septiembre debería servir para cosechar un buen saco de puntos, pero los compromisos del conjunto del técnico de La Seca son más complejos de lo que se puede prever sobre el papel

Una vez termine el parón, los rojiblancos cerrarán la jornada 4 recibiendo al Celta el 17 de septiembre en Montilivi. El cuadro de Antonio Mohamed está cuajando un inicio de liga que ralla la excelencia, donde sólo cedieron dos puntos en su estreno contra el Espanyol. El incontestable triunfo frente al Atlético catapultó a los celtiñas a la tercera plaza, posición que tratarán de defender con uñas y dientes en el feudo gerundense.

Visita al Camp Nou

El siguiente compromiso es el más difícil de todos; el Camp Nou. En medio de la polémica por el partido de la segunda vuelta y su posible disputa en Miami, los pupilos de Eusebio visitarán el coliseo azulgrana el día 23 donde la pasada campaña se llevaron un duro correctivo al perder por 6-1.

Esa semana será de aúpa puesto que hay jornada intersemanal, en la que Montilivi volverá a cobrar protagonismo para recibir al Betis. Tras un inicio algo gris con la derrota en casa frente al Levante y el empate sin goles en Mendizorroza, el equipo de Setién se ha cargado de moral tras llevarse el derbi frente al Sevilla y a buen seguro que esa victoria lanzará al equipo verdiblanco en sus siguientes compromisos.

Finalmente, el Girona cerrará septiembre visitando El Alcoraz, en el que puede ser el partido más “trampa” de todos. Si bien Eusebio no se puede fiar ni un pelo de Celta y Betis por lo anteriormente mencionado, el conjunto de Leo Franco no es menos peligroso. Los azulgrana han sorprendido a propios y extraños con su gran inicio liguero y, salvo el vendaval sufrido contra el Barça debido al atrevido planteamiento oscense, el triunfo del Huesca en Ipurua y su empate de garra sacado de San Mamés le colocan como el mejor de los tres recién ascendidos.

Cuatro duelos que en un principio no deberían ser de los más complicados de la temporada, excepto el del Barça, pero en los que los de Eusebio deberán andarse con ojo para no dejar escapar muchos puntos y verse en octubre en la zona baja de la clasificación.