La segunda juventud de Alcalá

Alcalá, en el duelo ante el Real Madrid

Alcalá, en el duelo ante el Real Madrid / EFE

Carles Rosell

Estaba en todas partes. Movió sus casi dos metros de estatura más rápido que nadie para ganar en carrera a En-Nesyri. Y apareció de la nada para rechazar un balón que se paseaba por el área pequeña, con el portero Bounou vendido. Lo hizo Pedro Alcalá el pasado viernes en Butarque, aunque empieza a convertirse en una agradable rutina que el central rinda a un alto nivel. Desde que fue titular en el Santiago Bernabéu, hace justo un mes, que no ha abandonado el once. Agradece la confianza de Eusebio con excelentes actuaciones. Tanto, que le hacen vivir una especie de segunda juventud justo ahora, cuando acaba de cumplir los 30 años. 

Hacía tiempo que el de Mazarrón no se sentía tan importante en un equipo. En Segunda lo había logrado con el Llagostera, bajo las órdenes de Oriol Alsina. En la misma categoría también ocupó este rol con el Girona, que lo compró en 2015 a cambio de 150.000 euros. Fue con el salto de categoría que cambió la historia. La llegada de Bernardo Espinosa y el salto de calidad de Juanpe Ramírez no le ayudaron; tampoco una inoportuna lesión en el tobillo que le dejó sin jugar durante unos meses. Sí, Alcalá cumplió el sueño de debutar en Primera. Incluso marco el gol de la primera victoria del equipo en la máxima categoría, en el 1-0 frente al Málaga en Montilivi. Pero sus números fueron de lo más pobres, con 690 minutos repartidos en 8 partidos. Y gracias.

La llegada de Eusebio al banquillo podía llegar acompañado de un cambio de escenario, pero todo continuó igual. Al menos para empezar. Al defensa, el protagonismo le llegó sobre todo en la Copa, mientras en la liga tenía un papel más secundario. Pero a medida que ha avanzado el calendario, Alcalá se ha convertido en un fijo. Incluso con el cambio de sistema, que ha reducido el número de centrales: se ha pasado de jugar con tres a hacerlo con dos. Enlaza cinco titularidades en la Liga, justo el tiempo que el Girona ha necesitado para mejorar sus números y escapar del peligro. En este tiempo, además, el equipo ha conseguido mantener el cero en su portería en tres ocasiones (contra Real Sociedad, Rayo Vallecano y leganés). Hasta el momento lleva 17 partidos en liga y 4 más en la Copa. Son 1.583 minutos, a los que hace falta sumar un par de goles, uno en cada competición.

Ayer cumplió 30 años. Lo hizo como indiscutible en la zaga y en un momento de forma brillante. Él, uno de los cinco capitanes de la plantilla. De bien seguro que quiere mantener esta inercia. Este año y los que vengan porque Alcalá tiene contrato hasta el 30 de junio del 2021.