Santi Bueno se reivindica en el Girona

El central ha pasado de no contar a ser imprescindible para el esquema de Francisco. “Soy muy feliz”, asegura

Afirma que uno de sus referente es el exatlético Diego Godín: “Es el capitán de la Selección y todos quieren parecerse a él”

Santi Bueno,  central del Girona

Santi Bueno, central del Girona / David Aparicio/Diari de Girona

De ver los partidos des de la grada, el central Santi Bueno ha pasado a indispensable para el Girona de Francisco. En dos meses la vida se ha transformado para el central uruguayo, de 22 años, que acumula 19 partidos entre liga y Copa (1.593) y ha sido capaz de aprovechar la lesión de Juanpe para consolidarse en el eje defensivo. “Soy muy feliz. Esto es el premio al esfuerzo y la dedicación. Recojo el premio de haber sabido esperar y haber tenido paciencia para esperar que llegara mi oportunidad. La temporada pasada fue dura. Esta la estoy disfrutando dentro del campo”, asegura en una entrevista con el Diari de Girona.

El ostracismo que vivió el curso pasado les planteó en verano la idea de si tenía que buscarse una salida. “Sí, sí, fue un tema a discutir, tanto con mi representante como con el club, el ver que teníamos que hacer. Pero yo estoy bien aquí, la ciudad me encanta, estoy superadaptado... todo era superpositivo para mí, pero faltaba ese punto de tener minutos, que seguramente, es lo más importante. Lo valoré todo. El jugador tiene que estar bien en todos los ámbitos, y no me quería ir sin haber tenido la oportunidad de jugar algunos partidos y probarme, ver cuál era mi nivel. Me di seis meses más porque no me quería quedar con esa espina de no haber podido ver mi nivel”, confiesa.

Bueno admite que uno de sus referentes es Godín. Lo justifica: “Es el capitán de la selección y todo el mundo quiere parecerse a él. Siempre lo he observado y seguido, para sacar todo lo bueno que me pueda servir a mí. Pero al final también cada jugador tiene sus propias características. Me gusta tener una buena salida, tener fondo, ser contundente en las dos áreas ... pero aquí lo más importante es el colectivo. Ayudar al equipo desde donde te toque y adaptarse a la idea de un entrenador”, confiesa.

El central del Girona se formó en Peñarol y destacó en las selecciones base de Uruguay, con gente como Fede Valverde (Real Madrid) al lado. Era considerado una de las joyas de la cantera uruguaya. Con 18 años, en 2017, fichó por el Barça. Vivió en La Masia y jugó con el juvenil A y el filial, a las ordenes de Gerard López. Venir de una familia de futbolistas (su hermano Gastón, de 35 años, milita en Montevideo Wanderers después de una larga carrera en la Primera división de su país) le ayudó a tocar siempre con los pies en el suelo. También tiene un primo, Gonzalo, delantero, que jugó en Rusia con el Krasnodar y ahora juega en Uruguay.

Con contrato hasta 2024 y pasado azulgrana

Santi Bueno dejó Peñarol en enero de 2017 para jugar en el Barça. No triunfó de azulgrana. Fue cedido al Peralada, filial del Girona, dos años en Segunda B y finalmente se desvinculó y el Girona lo contrató el verano de 2019 hasta el junio de 2024. Una clara apuesta de futuro. “Mi estancia en el Barça fue una buena experiencia y me ayudó mucho, fue una buena decisión. La Masía es muy grande, hay gente de todos los deportes. Te relacionas con mucha gente. Pero uno de mis amigos allí, con quien aún hoy tengo contacto, es Rafa Mújica, que ahora está en el Oviedo”, recuerda. Bueno dice que “fue una experiencia bonita, que nunca podré olvidar” y admite que aún sueña con poder volver algún día y triunfar en el Camp Nou. En central uruguayo también sueña con la selección absoluta de su país. Ya ha sido campeón sudamericano sub-20 pero quiere más. Preguntado por su mejor partido con el Girona esta temporada lo tiene claro: “la victoria por 1-2, remontando un 1-0, en el campo del Espanyol, donde un penalti cometido sobre mi nos dio el gol del triunfo”.