Pere Pons está en la rampa de salida

Pere Pons, en la órbita del Alavés

Pere Pons, en la órbita del Alavés / Archivo

Carles Rosell

Faltan diez días para que el Girona 19/20 eche a rodar y Pere Pons, buque insignia en Montilivi, está más fuera que dentro del club. El jugador tiene muchas papeletas de cambiar de aires para recalar en el Alavés. Por más que se oponga poco puede hacer el Girona. El deseo es contar con el gerundense, pero el descenso a Segunda deja su cláusula de rescisión en unos dos millones de euros demasiado apetecibles. Justo la cifra que desde Vitoria se está dispuesto a pagar.

Pere Pons llegó al Girona cuando era alevín, debutó con el primer equipo en 2012 y se ha convertido en el segundo futbolista con más partidos oficiales en el club. Ha disputado 210 y solamente le supera Migue González. Querido por la afición, su intención inicial era la de quedarse pero cuenta con propuestas interesantes y seguir en Primera le llama mucho la atención.

Leganés Valladolid han preguntado por él, aunque es el Alavés el que más insiste. Las negociaciones hace tiempo que están en marcha, siempre entre el jugador y el club de Vitoria. Poco tiene que decir el Girona, que está atado de pies y manos. Si ambas partes se ponen de acuerdo, el último paso será pagar la cantidad íntegra de la cláusula.  

Mientras Pere Pons está en la rampa de la salida, el que tiene muchos números de llegar pronto es el delantero Marc Gual. El delantero, que pertenece al Sevilla, es un deseo de Quique Cárcel, que le sigue desde hace tiempo. Su cesión está pendiente de que el club andaluz dé el visto bueno. Llegará cedido con una opción de compra.