Pere Pons se consolida en el once

Pere Pons está cobrando cada vez mayor protagonismo en el Girona de Eusebio Sacristán

Pere Pons está cobrando cada vez mayor protagonismo en el Girona de Eusebio Sacristán / EFE

Carles Rosell

Hubo un momento en el que parecía que había tocado su propio techo. Que no podía dar más de sí. No por falta de calidad, sino porque su larga trayectoria ascendente, que había nacido en las categorías inferiores del club, hacía toda la pinta de quedarse frenada con el salto a la Primera División. Pere Pons jugó 31 partidos, aunque puede que no explotara al mismo nivel de otros compañeros. Esta inercia se repetía, o al menos eso se intuía, al inicio de este curso: había perdido su condición de fijo y Eusebio le alternaba, hasta el punto de dejarle, incluso, sin jugar un partido.

Ese 2-3 contra el Eibar no solo fue un punto de inflexión para el equipo, como un día afirmó el técnico, sino también para el de Sant Martí Vell. Desde entonces ha participado en las ocho jornadas siguientes, rayando a un altísimo nivel y convirtiéndose en uno de los nombres propios de este Girona y uno de los futbolistas más en forma de la plantilla. 

Entraba y salía del once Pere Pons en las primeras jornadas del campeonato. Se le veía más a domicilio que no en Montilivi. Eso sí, allá donde mejor rendía el equipo. Sin embargo, las buenas vibraciones del colectivo no se traducían en algo positivo en lo individual:le faltaba continuidad. La que había tenido a lo largo de las últimas temporadas, donde había sido indiscutible con Pablo Machín en el banquillo. Fue en Anoeta donde recuperó la titularidad y desde entonces, Pons no la ha vuelto a soltar. Parece que salir del once, o al menos no tener un sitio asegurado en él, le ha ido a las mil maravillas al jugador.

Está en el mejor momento de la temporada y puede que también mostrando su mejor imagen desde que debutó en Primera División. Lleva 14 partidos este curso, entre Liga y Copa. Ha superado ya la barrera del millar de minutos (suma 1.125) y se le ve cómodo al lado de Àlex Granell como de Douglas Luiz. Sigue siendo importante en la destrucción y en recuperar balones, pero este año ha dado un paso adelante y llega con más facilidad al terreno rival. Prueba de ello se vio el domingo en el Pizjuán: no se cansó de correr, arriba y abajo, robando balones, repartiendo juego y subiendo al ataque. Una versión parecida a la de Mestalla, a principios de noviembre, donde rubricó su excelente partido con un gol, el del triunfo.

Es, con 25, el segundo jugador que más faltas comete de la plantilla, pero tan solo ha visto una cartulina amarilla. Ha recuperado 64 balones, el tercer futbolista con este mejor registro del plantel. Firma 17 despejes, solo superado por los centrales del equipo. Además, es el rojiblanco con un número mayor de entradas realizadas con éxito: 22. Para completar sus buenos números, añadir que Pons ha ganado 57 duelos con sus rivales.