Oficial: Unzué, nuevo entrenador del Girona

Juan Carlos Unzué será el nuevo entrenador del Girona. Ahora sí, ya es oficial. El anuncio ha llegado esta misma noche, después de que ambas partes hayan cerrado todos los flecos pendientes. Las negociaciones, abiertas desde hace días, se encauzaron rápidamente. Había buena predisposición desde el primer momento. Otra cosa han sido los temas contractuales; estar de acuerdo en todo ha llevado a club y entrenador a hablar largo y tendido durante unos cuantos días. Al final, luz verde.

Firma Unzué por una temporada, hasta el 30 de junio del 2020, pero se guarda un as en la manga: dos años más opcionales. Será presentado mañana al mediodía en el estadio de Montilivi, en una rueda de prensa que muy seguramente levantará bastante expectación. Su segundo será Narcís Pèlach, 'Chicho', hasta ahora entrenador del Peralada, hasta ahora filial del Girona. Completarán el cuerpo técnico Juan Carlos Moreno, Omar Harrak e Iñaki Codinach. 

Esta será la tercera experiencia de Unzué al frente de un equipo. En Primera dirigió una temporada al Celta de Vigo (17/18), mientras que en Segunda División, unos años antes entrenó al Numancia (10/11). En aquella ocasión, su mano derecha fue Pablo Machín, uno de los técnicos más laureados en la historia del Girona y que a día de hoy se encuentra sin equipo. Como segundo, el navarro ha trabajado al lado de Pep Guardiola y Luis Enrique Martínez. 

Tanto la propiedad como la dirección deportiva han considerado que Unzué reúne el perfil idóneo para liderar el nuevo proyecto en Montilivi, que no es otro que el de construir una plantilla que aspire a regresar lo más pronto posible a Primera División. Se quiere recuperar el carácter, la intensidad y la efectividad en las jugadas a balón parado, ingredientes que se perdieron el último curso con Eusebio Sacristán. Al mismo tiempo, se apuesta por un juego donde el balón tiene que ser el protagonista. Algo que se intentó esta temporada sin demasiado éxito.

Unzué se ha pasado todo este último año sin equipo, pero ha sido un habitual en Montilivi cada vez que el Girona ha actuado como local. Además de seguir de cerca el fútbol de la máxima categoría, arropaba desde la grada a su hijo Aitor, uno de los miembros del cuerpo técnico saliente del conjunto rojiblanco.