Objetivo, atar a Mojica

El Girona tiene todo este mes para hacer efectiva una opción de compra de 5 millones de euros por un jugador que le ha dado mucho rendimiento al equipo. El club le quiere, y más desde que Eusebio se mostró abierto a jugar con carrileros

Falta un mes para que el Girona 18/19 se ponga en marcha, para volver a pisar el césped y para que el balón eche a rodar. Pese a ello, en los despachos Montilivi hace semanas que se trabaja a toda máquina.

Hasta ahora, encontrarle un sustituto a Pablo Machín, quien decidió hacer las maletas rumbo a Sevilla, se convirtió en la prioridad. En el único punto del orden del día.

Atado Eusebio Sacristán y con el nuevo cuerpo técnico prácticamente definido, ha llegado el momento de que la dirección deportiva que encabeza Quique Cárcel centre todos sus esfuerzos en apuntalar la plantilla.

La base ya está; continúan buena parte de los futbolistas del curso pasado. Pero falta material. Sabia nueva. Piezas en el rompecabezas. Hay tiempo, aunque también bastante trabajo.

Todavía tienen que llegar casi una decena de caras nuevas, entre las incorporaciones y aquellos jóvenes talentos que pueda volver a ceder el Manchester City.

Además, Cárcel quiere cerrar cuanto antes las renovaciones de Yassine Bounou y Borja García, operaciones que quedaron aparcadas por buscar a un nuevo inquilino del banquillo. Son muchas las carpetas que hay abiertas ahora mismo; una de ellas, la de Johan Mojica.  

Opción de compra

Nada más llegar y ser presentado, Eusebio confesó que su idea era la de mantener el sistema de juego que tanto éxito le ha dado al Girona durante estos últimos años.

Con sus matices personales, sí, pero sin variar la filosofía de un equipo que explota, entre otras cosas, la presencia de los carrileros. Tal y como está a día de hoy la plantilla, solo hay un jugador específico para esta posición: Aday. Un verano más, habrá que peinar el mercado.

Sin embargo, uno de los candidatos para ocupar este puesto es un viejo conocido. Mojica lleva dos cesiones consecutivas en Montilivi. Es propiedad del Rayo, pero el Girona tiene todo este mes para decidir si hace o no efectiva una opción de compra de 5 millones de euros por el futbolista. Una ‘ganga’, teniendo en cuenta el rendimiento que el colombiano ha dado al club en una temporada y media (43 partidos oficiales entre Liga y Copa).

Además podría revalorizarse con el Mundial. Una cita en la que puede ganar mucho protagonismo tras la lesión de Frank Fabra, el teórico titular en  banda izquierda.

Ni Cárcel ni nadie en Girona quieren dejar pasar mucho tiempo; y más, si Mojica explota en Rusia y sus ‘novias’ se multiplican. Eso sí, esta vez se intentará forzar la máquina para que, al fin, pueda nacionalizarse, algo que se le resiste.