Músculo económico suficiente para tener infraestructuras de Primera

Marcelo Claure considera que se está haciendo un "buen trabajo" para que el Girona se consolide a la élite

Claure es el segundo máximo accionista del club catalán, con un 35%

Marcelo Claure, segundo máximo accionista del Girona

Marcelo Claure, segundo máximo accionista del Girona / @marceloclaure

Carles Rosell

Con un poder adquisitivo superior a la media, Marcelo Claure decidió un día invertir parte de su capital en un club de fútbol que, de entrada, le quedaba bien lejos. El empresario boliviano, CEO de Softbank Group Internacional y a la vez miembro del consejo ejecutivo y de la junta directiva de empresas de renombre, unió su capacidad para mover su patrimonio con su afición por el deporte.

Ya no solo controla el Bolívar y había tenido una participación de la Inter de Miami, sino que su visión fue más allá del océano Atlántico. Seducido por el proyecto y convencido que la jugada le daría resultados, en 2020 apostó por el Girona, donde entró por la puerta grande. Se acababa de bajar a Segunda y Claure entendió que era el momento idóneo para poner dinero, seguro que acabaría ganando con el paso de las temporadas.

Es el segundo accionista a Montilivi, con un 35 por ciento del pastel, solo superado por el 47 que controla el City Football Group, y por encima del 16 de Pere Guardiola. Un peso pesado. De vez en cuando se deja caer por Girona y el pasado sábado vibró de lo lindo, en Palamós, viendo el Trofeo Costa Brava contra el Bolívar. Fue entonces, ya pasado el apagón general y con el partido sentenciado, cuando pasó revista. Valoraba el presente y también el futuro inmediato y lo hacía con optimismo e ilusión.

Sobre todo porque después de dos intentos frustrados, el Girona competirá de nuevo a Primera. Justo por cosas así se rascó el bolsillo dos veranos atrás. "Esta era la ambición desde el primer día. Cuando decidí comprar una parte accionarial del club fue por eso. Nos ha tocado esperar más de la cuenta, pero lo hemos seguido intentando y siendo perseverantes lo hemos conseguido. Estamos haciendo un equipo que nos pueda permitir quedarnos aquí, esta es nuestra ambición. Con el material humano que tenemos, contando los jugadores y el entrenador, todo el mundo está muy ilusionado porque lo Girona sea de Primera". Esto de la ilusión lo repetía y repetía. Se le veía a la cara. La apuesta está dando sus frutos y Claure, lo que no quiere ahora, es pararse.

Eso sí, como buen hombre de negocios que es, no quiere correr más de la cuenta. "Tenemos que ir poco a poco", avisaba. Y añadía: "Lo que queríamos en un primer momento era llegar hasta aquí. Después, quedarnos. No es fácil. Cada año intentaremos mejorar para convertirnos en un gran equipo". Por un lado, toca mejorar la plantilla. Es evidente, porque la competición así lo exige. "A la pretemporada ya se están viendo algunas individualidades. La gente que ha llegado hace poco se está mostrando.

Por ejemplo Castellanos, que tiene una gran capacidad para marcar y esto es el que se espera de él. Es el punto de partida para hacer un equipo con mucha gente nueva». Hablaba de un "esfuerzo importante" que ha servido para realizar "buenas contrataciones" porque "tenemos aspiraciones importantes" y el claro objetivo de "quedarnos en Primera". De momento, según su parecer, "se está haciendo un buen trabajo".

Ahora bien, piensa que "el proyecto tiene que crecer en la vertiente deportiva y también por el que hace las instalaciones. En este sentido, tenemos planes y los anunciaremos en el momento adecuado". Tocaba entonces hablar, por ejemplo, de la futura ciudad deportiva o de una hipotética renovación del estadio de Montilivi. "El Girona es un equipo de Primera y, por lo tanto, tiene que tener una infraestructura de Primera. Tiene accionistas que tienen la capacidad económica para que así sea. Pero como todo proyecto, se tiene que estudiar y mirar de no cometer ningún error. En el momento adecuado se harán los anuncios pertinentes".