Montilivi resiste al Atlético

El Atlético saca petróleo de su vista a Montilivi de cara a la vuelta

 El Atlético de Madrid cosechó un buen resultado tras empatar ante el Girona en Montilivi / LALIGA

X. Serrano

Montilivi sigue siendo territorio vedado para Diego Pablo Simeone. Desde la grada, el técnico argentino vio como su equipo volvía a ser incapaz de derrotar al Girona. Y ya van cuatro oportunidades. Con muchas caras poco habituales, los de Eusebio cuajaron un partido completo y lograron 1-1 que les permite ir al Metropolitano con opciones intactas de acceder a los cuartos de la Copa del Rey. 

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Copa del Rey

1
1
Alineaciones
Girona
Iraizoz; Bernardo, Ramalho, Alcalá; Muniesa, Douglas Luiz, Aleix García, Valery; Paik (Portu, 67'); Lozano (Borja García, 59') y Doumbia (Granell, 81').
Atlético de Madrid
Adán; Arias, Giménez, Godín, Montero (Correa, 46'); Koke, Rodrigo, Saúl, Lemar; Griezmann (Thomas, 59') y Kalinic (Vitolo, 72').

De inicio, el Girona se mimetizó con la fría noche invernal de Montilivi. Con un equipo repleto de suplentes y un ojo puesto en la Liga, los de Eusebio emplearon los compases iniciales del choque en defenderse un Atlético mucho más reconocible. Casi tan necesitado de títulos como de recambios, los colchoneros alinearon un once prácticamente de gala y arrancaron con la voz cantante. 

Pero a las largas posesiones madrileñas les faltaba la profundidad del cuadro catalán, que en dos chispazos gozó de las primeras ocasiones del duelo: una potentísima falta directa de Aleix García que acarició el poste y un remate forzado de Lozano que atajó Adán. Apenas dos murmullos que no acallaron el monólogo de los colchoneros, que se encontraron con el 0-1 en una genialidad de Griezmann. El galo sorprendió con un zapatazo a la escuadra que Iraizoz llegó a desviar contra la madera. 

El tanto pareció congelar al Girona, que siguió sometido hasta que decidió adelantar líneas sobre el ecuador del primer tiempo. La intensa presión en campo rival surgió sus frutos. Las sucesivas pérdidas madrileñas eran aprovechadas por Valery y Ramalho, dos puñales por ambas bandas.  Sus centros, sin embargo, fueron marrados en dos ocasiones claras de Doumbia y Lozano. 

El hondureño, mucho más activo y acertado que el marfileño, culminó la progresión gironina con la ayuda de Adán. Lozano disparó a bote pronto desde el vértice izquierdo del área y el arquero, de manos blandas, no acertó a rechazar el tiro. A renglón seguido, el centroamericano cabeceó al larguero un saque de esquina que podría haber decantado el partido. 

El interceso calmó los ánimos y devolvió un encuentro mucho más falto de ritmo. Volvió a asomarse el Atlético a territorio enemigo, aunque no sin recelos. Sin descuidar en ningún momento la retaguardia, los de Simeone penalizaron el notorio nerviosismo de los centrales con el balón en los pies. Sobraron ocasiones pero faltó pegada, pues Correa y Kalinic -en dos ocasiones- marraron oportunidades claras de gol.

Poco ofreció en ataque el Girona, que con el avance del crono se abandonó progresivamente a labores defensivas. No obstante, los de Eusebio pudieron llevarse en una acción aislada que solo la desdicha de Doumbia pudo abortar. Ramalho le sirvió el gol en bandeja, pero el disparo mordido del africano desde el área chica fue rechazado por Adán. 

Fue solo un disparo de fogueo. Los últimos compases del duelo fueron trabados, con el Atlético intentando imponerse con casta pero sin fútbol tras la sustitución de Griezmann. Aún y así, los colchoneros gozaron de dos oportunidades en los minutos finales y en ellas Iraizoz mostró sus dos caras. Si primero sacó una manopla para salvar un misil de Vitolo, Thomas casi penalizó un mal despeje del arquero. 

El marcador, sin embargo, no se movería y el Girona sellaría un meritorio empate con su segunda unidad ante la mejor defensa de la Liga Santander. Todo se decidirá en el Wanda Metropolitano.