Montilivi debe volver a ser un fortín

Frente al Betis el Girona perdió su segundo partido en casa

Frente al Betis el Girona perdió su segundo partido en casa / EFE

Albert Gracia

Para hacer una buena temporada hay que hacerse fuerte en casa. O al menos eso es lo que dictan los cánones del fútbol. Los equipos de menor entidad deben construir auténticos fortines para navegar con mayor tranquilidad por la travesía de toda una temporada cargada de fuertes temporales.

Hacerse fuerte en casa es sinónimo de éxito y eso es precisamente lo que no está logrando el equipo de Eusebio en este arranque de campeonato donde las sensaciones como locales no están siendo del todo agradables. 

El Girona no ha logrado el rendimiento esperado en su antiguo fortín de Montilivi, donde tan solo ha podido sumar una victoria en las cinco primeras jornadas en casa, cosechando además dolorosas derrotas como la última ante el Eibar, un rival, a priori, de su Liga. La solidez en casa de los de Eusebio está brillando por su ausencia y la afición no puede estar demasiado contenta con la dinámica que está llevando el equipo

El Espanyol de Rubi debería ser uno de los espejos en los que mirarse ya que el cuadro blanquiazul ha logrado ganar los cuatro partidos que ha disputado en el RCDE Stadium y situándose en los puestos nobles de la clasificación. Y esa dinámica no hace mucho que estaba instaurada en Girona.

En la temporada pasada, con Machín al frente de la nave rojiblanca, el conjunto catalán fue un auténtica apisonadora en Montilivi en muchas fases de la temporada, encadenando, incluso, seis victorias consecutivas y casi cuatro meses sin conocer la derrota en casa. Aun así, Eusebio debe seguir trabajando con la misma idea que sí le está dando rendimiento a domicilio, donde ha logrado una victoria en un estadio tan complicado como La Cerámica y ha sacado un meritorio empate de todo un Camp Nou. 

Un buen precedente

Los buenos números de Machín no aparecieron en un primer momento. De hecho, el técnico soriano calcó los mismos resultados que ha tenido Eusebio en este inicio de campaña en Montilivi con una victoria, un empate y tres derrotas.

Es por ello que Stuani y compañía deben ponerse las pilas en casa. Ahora tendrán dos partidos más o menos asequibles para poder empezar a redirigir el rumbo y comenzar a demostrar que puede ser un equipo muy fiable como local. Rayo y Leganés pondrán a prueba a un equipo que necesita imperiosamente empezar a sumar de tres en tres en Montilivi. La victoria ante el Celta hasta la fecha resulta insuficiente. Vendrán tiempos mejores y el Girona no quiere dejarlos escapar.