Montilivi, contra el reloj

El estadio de Montilivi experimentará este verano una importante transformación para adaptarse a las necesidades de Primera división. El cambio más llamativo será la ampliación de su aforo, que pasará de las 9.200 localidades actuales a 13.500. El Girona confía en tener acabadas las obras de mejora antes de que empiece la Liga, a finales de agosto. Pero quedan menos de dos meses, y el tiempo corre en su contra.

El club aún no ha puesto la primera piedra, a la espera de obtener los permisos municipales. Y, de momento, sólo se está trabajando en el cambio del césped. “Todavía no podemos decir qué día se hará todo”, admitió el director general, Ignasi Mas-Bagà, si bien se mostró convencido de que se cumplirán los plazos. “No contemplamos otro escenario”, apuntó. En este sentido, explicó que, una vez se tengan los papeles en regla y se hagan las “tareas previas” en la zona, levantar una grada de estas características “sólo tarda unos 15 días”. El coste de las obras ascenderá a 4 millones de euros.

Las 4.300 localidades extras que se añadirán al estadio se ganarán ampliando el Gol Norte y la grada de Preferente. Esta última zona estará en parte cubierta, y albergará nuevas cabinas de prensa y salas VIP. Mayor incertidumbre genera el espacio disponible fuera del recinto para aparcamientos, algo que limitaría la construcción de áreas de ocio.

El club, asimismo, presentó ayer su nueva campaña de abonados, que arrancará el 6 de julio. Los precios de la próxima temporada de adultos irán desde los 250 euros para las renovaciones en Goles hasta los 700 de las nuevas altas en Tribuna. Unos incrementos de entre 100 y 200 euros más que el año pasado en Segunda.