Míchel tiene dos problemas: Bryan e Iván, K.O.

Por un momento, en Girona respiraban aliviados. Había terminado una crisis sin precedente alguno, un alud de lesiones que parecía no tener fin. Precisamente, en la convocatoria de Míchel para visitar el RCDE Stadium tan solo destacaban las ausencias de Abel Ruiz y Oriol Romeu. El de Ulldecona se recuperaría a tiempo para recibir al Valencia el sábado. En contrapartida caería Bryan Gil, que sufría una importante lesión que haría saltar todas las alarmas en el club gironí. Jhon Solís causaría baja de última hora por unas molestias en el sóleo. Y, por si fuera poco, Iván Martín tendría que ser sustituido al filo del descanso por unas molestias en los isquiotibiales.

Míchel, preocupado por Bryan Gil: "Podría perderse lo que queda de temporada"

Se le acumulaban los problemas a un Míchel que prácticamente confirmó los peores pronósticos con el de Barbate en la rueda de prensa posterior al encuentro en Montilivi: “Veremos si es necesaria una operación o no. Si tiene que operarse, podría perderse toda la temporada. No pinta bien, aunque creo que aún faltan pruebas”.

ALERTA ROJA CON BRYAN

La preocupación era máxima. Existía una elevada probabilidad de que se perdiese lo que resta de temporada. Y el bueno de Bryan estaba siendo uno de los más incisivos arriba, aportando un trabajo incansable durante todos y cada uno de los partidos que había disputado. Intocable en ese carril zurdo, formando una gran sociedad con Miguel.

Sometido ya a nuevas pruebas que determinarán el alcance de sus molestias, el Doctor Cugat deberá decidir si es necesario pasar por quirófano, un escenario que se está contemplando, por lo que el club emitirá pronto un comunicado para resolver su situación.

IVÁN MARTÍN SE MARCHÓ CABIZBAJO

Por otro lado, las molestias musculares Iván Martín tampoco tranquilizarían demasiado a un Míchel que afirmó que "no pinta bien" al ser preguntado por su estado tras el encuentro. Las primeras exploraciones no invitan al optimismo, pues sintió un fuerte pinzamiento en el isquio y podría estar entre cuatro y seis semanas en la enfermería.

El parón viene como anillo al dedo para que futbolistas como Abel o Solís 'hagan limpio' y regresen de sus respectivas lesiones. Y también servirá para decretar los alcances exactos de las lesiones de Bryan e Iván.