Mariezkurrena tumba al Girona en el descuento y despide de la mejor manera a Alguacil

Imanol Alguacil era el protagonista en un Real Sociedad-Girona que no tenía mucho más en juego que el honor. Pablo Marín, Mikel Oyarzabal y Arkaitz Mariezkurrena pudieron regalarle un bonito triunfo a su entrenador, que no seguirá en el club 'txuri-urdin' por decisión propia tras seis temporadas y media, en una tarde-noche de fútbol en la que Cristhian Stuani y Portu demostraron por enésima vez que son el alma del club catalán.

Anoeta se vistió de gala para despedir a su técnico. Una ovación atronadora acompañó su entrada al césped, donde incluso los rivales le mostraron su cariño. Una vez iniciado el encuentro, ambos equipos fueron a por la victoria sin reservas.

Con el Girona salvado y mucho más relajado -como reconoció Míchel en la previa-, el técnico aprovechó para dar minutos a los menos habituales. Krapyvtsov bajo palos y Solís en el centro del campo fueron las dos grandes novedades. En ataque, Stuani, el jugador más enchufado del equipo en este tramo final de Liga, lideró una línea ofensiva que completaban Asprilla y Tsygankov en las bandas.

La Real quiso poner a prueba al joven meta ucraniano, que debutaba en Liga, desde el primer momento. A los 4 minutos, Barrenetxea intentó sorprender desde lejos, pero se topó con la firme manopla de Krapyvtsov.

Un minuto después, nada pudo hacer ante un cabezazo de Pablo Marín tras un saque de esquina perfectamente ejecutado. El joven centrocampista, que se deshizo de Iván Martín para rematar solo, corrió directo al banquillo para celebrarlo con Alguacil.

Stuani siempre aparece

Pero el Girona no estaba dispuesto a 'regalar' nada y logró empatar cinco minutos después. Stuani no falló a su cita semanal con el gol y firmó el quinto en sus últimos seis partidos, rematando un gran centro de Asprilla al segundo palo.

La primera parte ganó intensidad cuando Oyarzabal transformó un penalti a los 20 minutos, engañando con clase a Krapyvtsov para poner el 2-1. El contacto de Asprilla sobre Kubo fue suficiente para que Ortiz Arias señalara la pena máxima. El internacional español lo celebró como Marín: con el protagonista del día, Imanol.

Ambos equipos dispusieron de más ocasiones. Krapyvtsov respondió con seguridad ante dos zurdazos de Kubo, mientras que Asprilla, muy activo, generó varios centros peligrosos desde la derecha.

Tras el descanso, Iván Martín pudo equilibrar el marcador en el primer minuto, pero Remiro aguantó muy bien, intuyó la vaselina y salió vencedor del mano a mano. El Girona no se desanimó y siguió generando peligro por el costado de Asprilla.

En una de esas acciones, un pase atrás del colombiano que Solís dejó pasar acabó en buena posición para que, de nuevo, Iván Martín intentara batir a Remiro. Sin embargo, el portero de la Real volvió a lucirse con una gran intervención.

Portu se estrenó en Liga

El destino quiso que quien 'aguara' la fiesta fuera un viejo conocido: Portu. El murciano, que no celebró el gol por respeto a su pasado en la Real Sociedad, se estrenó esta temporada en Liga al empujar a placer un pase de la muerte de Tsygankov tras una gran jugada del Girona a la espalda de la zaga txuri-urdin.

El Girona quería más, pero fue la Real quien se llevó el gato al agua en el tiempo añadido. Mariezkurrena, canterano de la casa, firmó el definitivo 3-2 con un latigazo a la media vuelta que desató la locura en Anoeta. Al final, Imanol Alguacil sí tuvo la despedida que merecía en su casa.