El Lugo, un rival de infame recuerdo para el Girona

David Garcia y Florian Lejeune vivieron la pesadilla en 2015

David Garcia y Florian Lejeune vivieron la pesadilla en 2015 / Diari de Girona

Carles Rosell

El 7 de junio del 2015 el Girona escribió una de las páginas más negras de su historia. Se pasó del todo a la nada en cuestión de un suspiro. De la gloria al infierno. De subir a Primera, a quedarse a las puertas. La culpa la tuvo un testarazo de Pablo Caballero, entonces delantero de un Lugo que puntuó en Montilivi en la última jornada de liga. Una de las dos condiciones que no se tenían que dar para que los catalanes ascendieran. La otra, que el Sporting ganara al Betis por más de dos goles, algo que también ocurrió.

El tiempo y los hechos han dejado atrás el recuerdo, porque el club acabaría consiguiendo su sueño, aunque la élite duró tan solo un par de temporadas. De nuevo en Segunda, los gallegos vuelven a cruzarse en el camino del Girona, que prácticamente siempre que les ha recibido en su estadio ha sido capaz de conseguir la victoria.

Aquel fatídico 1-1 es una de los dos únicas veces que el Lugo ha sido capaz de puntuar en Montilivi. La otra se produciría el curso siguiente, con un doloroso 0-1. Los otros tres precedentes han terminado con un triunfo para los de casa, con marcadores abultados. El más corto, el 3-1 de la temporada 16/17, la del ascenso. Antes, goleadas como el 6-0 del 2014, o el 4-0 de un año antes. 

En la actual plantilla solamente quedan cuatro futbolistas de los que vivieron el varapalo de hace cuatro años. Se trata de Jonás Ramalho, Aday Benítez, Àlex Granell y Sebas Coris. También ha cambiado de arriba a abajo el Lugo. Continúan los incombustibles Fernando Seoane y Carlos Pita, además de Iriome González. El verdugo de aquella tarde, el argentino Pablo Caballero, defiendo ahora la camiseta del Cartagena en Segunda B