Los propósitos del Girona para 2019

entreno Girona

El Girona de Eusebio afronta el nuevo año con ambición

Carles Rosell

Vive el Girona el momento más dulce de toda su historia, con el primer equipo en la élite y una base cada día más sólida. Llegados a este punto, todavía queda camino por recorrer y nadie, en Montilivi, quiere ahora quitar el pie del acelerador. Recién estrenado el 2019, son unos cuantos los propósitos que el club tiene encima de la mesa. Y los piensa cumplir. Empezando por los deberes de enero, que no son pocos; continuando por los éxitos en el terreno de juego, indispensables para seguir en Primera; y terminando por las ambiciones a corto plazo, tanto a nivel económico, deportivo y social. 

Reforzar la plantilla: Primer propósito y el más inmediato. Necesario, sobre todo. Abierto como lo está el mercado de invierno, el trabajo más imporante lo tiene ahora la dirección deportiva. Corta de efectivos como lo es la actual plantilla y azotada como lo está por las lesiones, es indispensable fichar. Se busca un carrilero (dos, si es posible) y no se descarta la llegada de alguna otra pieza, si la economía lo permite. También se trabaja para renovar los contratos de Bounou y Ramalho, que expiran el 30 de junio, además de intentar mejorar la situación contractual de Cristhian Stuani para que el uruguayo no haga las maletas en las próximas semanas. 

Consolidarse: El equipo no subió a Primera para probar la experiencia y ya. Quiere quedarse, algo indispensable para que el proyecto tenga sentido. Salvarse por segundo año consecutivo está subrayado en rojo. Es el principal ingrediente para que el club siga creciendo. En el ámbito deportivo, por supuesto. Pero eso también conlleva que se multiplique su masa social y que la economía, todavía una de las más precarias de la categoría, consiga escalar algunos peldaños. De lograrlo, las aspiraciones del Girona podrían multiplicarse: a nivel clasificatorio (¿por qué no soñar con ir algún día a Europa?) y por lo que a la calidad de la plantilla se refiere. 

Club e instalaciones: En 2019, la esperada ciudad deportiva tampoco verá la luz, pero el Girona seguirá trabajando para que Montilivi, ahora en manos del club hasta el curso 2068/69, siga transformándose. Hacer crecer el fútbol base es otro objetivo: por ejemplo que el juvenil de División de Honor mantenga su buen ritmo y cierre el curso en la parte alta de la clasificación, el Girona C pelee para subir a Tercera División y el Peralada consiga la permanencia en Segunda B.