Los precedentes que permiten soñar al Girona

El Girona se acerca a la zona de descenso

El Girona se acerca a la zona de descenso / EFE

Martí Pueyo

Se acerca el invierno. Hace unas jornadas, la frase de la conocida serie Juego de Tronos sonaba con fuerza de las bocas de los aficionados. A día de hoy y después de perder contra el Huesca la frase ya es una realidad. El invierno ha llegado en Montilivi, y es que desde el 27 de octubre que el Girona no gana en su casa.

Tristes, pálidos y mil adjetivos más podrían definir el rostro del aficionado del conjunto catalán, que veían como el equipo rojiblanco no le salían las cosas ni contra el último clasificado de LaLiga, haciendo que ahora mismo el Girona ocupe 17ª posición.

Algunos silbidos del publico demostraron no recordar lo que ha sufrido este equipo. No hace mucho, cuando el Girona aún era equipo de segunda división, el conjunto gironí vivía entre inviernos constantemente.

VUELTA A LA REALIDAD

Después de 49 años de ausencia, el equipo de la temporada 2007-08 consiguió volver a la división de plata. Una temporada después, el Girona recibía al Murcia en la última jornada. El conjunto catalán era, otra vez, equipo de segunda B, y el público transmitía las mismas sensaciones que el partido del Huesca. Pero en el último minuto el árbitro señalaba un penalti a favor. Con miedo, el espectador veía como Kiko Ratón se acercaba al balón. Silencio hasta que segundos la locura llegó en Montilivi. El equipo se salvaba y enviaba al Murcia a Segunda B.

Otra temporada complicada fue la del famoso descenso del Villarreal. El hundimiento del submarino amarillo perjudicaba directamente a su filial, haciéndolo descender automáticamente. Hasta el momento, el Guadalajara marcaba la salvación, pero una vez consumado el descenso del Villarreal, el Girona era el nuevo equipo que marcaba la línea de salvación de la Liga Adelante. Este hecho dio un golpe de moral a los rojiblancos, que volvieron a sumar y el aficionado gerundense volvió a sonreír. 

TEMPORADA 2014 / 2015

El equipo colista estaba prácticamente muerto y los pocos aficionados que acudían al estadio no transmitían el optimismo necesario para convencer al equipo. Montilivi estaba con los ánimos por los suelos. Pero llegó el milagro. Tras la destitución del entrenador llegó la esperanza. A un desconocido llamado Pablo Machín le dieron las riendas del equipo, cambió el sistema y logró salvar al equipo. 

Las otras temporadas son historia pura para el conjunto catalán, y es que el aficionado gerundense se sintió por primera vez (sin olvidarnos de la gran temporada de Rubí) un equipo ganador. Después de dos temporadas de Playoffs, el conjuntó catalán obtuvo la recompensa a tanto sufrimiento al subir por primera vez a la élite del fútbol español, convirtiéndose en unos de los mejores debutantes de Primera División.

Pero una temporada después la situación es otra. Los rojiblancos perdieron contra el Huesca y el Girona vuelve a estar en una situación de riesgo. Algunos aficionados, tras silbar al equipo, demostraron no recordar las horas malas que ha vivido este equipo. El siguiente partido contra el Madrid no invita a la esperanza, pero la realidad es que hasta en tres ocasiones el conjunto catalán revirtió el complicado invierno para lograr la dulce primavera.