La 'liberación' de David López

Los focos apuntaron a Cristhian Stuani. No era para menos. Su tanto valía una permanencia en Primera División. Se lo merecía. Tanto, como Portu, Juanpe... o David López. Un profesional de los pies de la cabeza comprometido con el escudo desde el primer día. Si no se lo creen, echen un vistazo a su reacción una vez el balón cruzó la línea de gol. Se arrodilló y lo festejó con una felicidad tremenda. Y una sensación de alivio brutal. También, porque tuvo gran parte de 'culpa' en esa acción tan decisiva.

OpiniónClàudia Espinosa

Ni Suárez ni Cavani

En ese momento supo que estaban a un pasito de cantar victoria. Tenían la salvación a tiro. Restaban a la espera de que el Leganés no ganase en La Cerámica. Y, ahora que todo fue sobre ruedas y, por lo tanto, los de Míchel están fuera de peligro y podrán afrontar las últimas dos citas con placidez, cabe elogiar la figura del catalán.

Nadie diría que este es 'solo' su tercer curso como 'blanc-i-vermell'.  Tras formarse en clubes como el Sant Cugat, CE Mercantil y CF Damm, dio el salto a un RCD Espanyol en el que viviría la mayor parte de su carrera, con alguna que otra cesión de por medio y un breve paso por el Nápoles. En la 2022/23 firmó por el Girona, que acababa de regresar a la máxima categoría del fútbol español, para sumar experiencia, jerarquía y entrega tanto dentro como fuera de los terrenos de juego.

Su impacto fue inmediato. Clave, primero para soñar con la Conference League y, tan solo un año más tarde, celebrar la histórica clasificación a la Champions League. Asentado en el eje de la zaga, reúne las condiciones necesarias para ejercer de líder: sólido, fino con balón, tácticamente inteligente y ganador de duelos. Ya contó a SPORT a principio de curso que se encontraba en uno de los mejores momentos de su carrera. Feliz y a gusto en un club que ha vivido una temporada agitada, repleta de altibajos.

'CULPABLE' DEL GOL DE STUANI

Venía de un 2025 algo más discreto, pasando por un rol más secundario. En 2024 solo se había perdido un partido, ante el Valencia en Mestalla, y había jugado la práctica totalidad de los minutos en el resto. No participó en seis compromisos ligueros, pero cuando la situación se puso delicada y Míchel se encomendó a la 'vieja guardia', David sería determinante atrás. Completó los partidos contra Osasuna, Mallorca y Villarreal.

Y en el José Zorrilla asistiría a Stuani en un tanto que se festejó por todo lo alto. Tsygankov ejecutó, buscando portería, un libre directo desde la frontal que se estrelló en la zaga blanquivioleta y, el balón, tras un par de rechaces cayó a los pies de David López.

Algo escorado, la decisión común hubiese sido disparar a puerta. Hein estaba bien ubicado y tenía un defensor tapando la posible trayectoria. Pero el '5' fue más 'pillo' y, en lugar de escoger el camino fácil, le entregó el cuero al charrúa, que solo tenía que empujarlo. Había atraído hasta tres rivales. Uno para obstruir su posible disparo y dos sobre la línea de gol. Una de esas asistencias que corresponden al 95% del gol.