Las pruebas físicas dan el pistoletazo de salida

Un mes y medio más tarde de consumarse el descenso a la Segunda División y con algunas entradas y salidas confirmadas, el Girona ha vuelto al trabajo. Lo hizo ayer por la mañana. No con el primer entrenamiento de pretemporada, previsto para mañana miércoles en La Vinya, sino con las pertinentes revisiones médicas. Los 28 futbolistas convocados se dividieron en grupos y desfilaron por la Clínica Bofill. Entre hoy y mañana, para comprobar que su estado físico es el óptimo y que están todos preparados para competir.

De momento, Juan Carlos Unzué contará con los porteros Juan Carlos, Suárez y Morilla; los defensas Juanpe, Alcalá, Muniesa, Porro, Aday, Mojica, Maffeo, Pau Resta, Carracedo, Maxi Villa, Valery y Planas; los centrocampistas Granell, Borja García, Èric Montes, Andzouana, Paik, Diamanka, Cherta, Boselli i Jairo Izquierdo; y los delanteros Seydou Doumbia, Marc Gual, Soni y Àlex Pachón. Por su parte, los internacionales Stuani, Lozano y Bounou se reincorporarán más adelante porque tienen permiso del club para alargar sus vacaciones.

"Volvemos con las pilas cargadas, preparados para competir y muy motivados para defender el Girona de nuevo", dijo el capitán Àlex Granell en declaraciones emitidas por el club. "La motivación es máxima. Queremos formar un equipo compacto y sólido para conseguir nuestro objetivo, que no es otro que el de subir a Primera", añadía Marc Muniesa.

Para intentar lograrlo, el equipo recupera un diseño más clásico para su primera equipación, presentada ayer por la tarde en las inmediaciones de Montilivi. Vuelven las franjas verticales, mientras que se mantiene el color rojo en el pantalón. A todo ello, que los socios del Girona tiene a su disposición 670 entradas gratuitas para el amistoso contra el Bournemouth del próximo 20 de julio en el Estadio Olímpico de Barcelona.