Jordi Calavera reforzará la defensa del Girona

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Jordi Calavera llega al Girona procedente del Eibar / GIRONA

Carles Rosell

Faltan menos de dos semanas para que el mercado de fichajes eche el cierre y en Montilivi el trabajo en los despachos no cesa. La liga ya ha empezado; lo hizo el domingo con un empate agridulce contra el Sporting que evidenció que a la plantilla le faltan piezas. Si el lunes se confirmaba el adiós de Marc Muniesa y el aterrizaje de Santi Bueno, hoy le llegó el turno a dos nuevas incorporaciones. La primera, una cara conocida. La de un Jonás Ramalho que vivirá su sexta temporada en Girona. La otra, la de Jordi Calavera. El catalán llega procedente del Eibar, tras un curso marcado por las lesiones.

Para Ramalho no hace falta presentación alguna. Hace pocos meses, el defensa negociaba con el Girona la renovación de su contrato, pero la operación no llegó a buen puerto. Tanto es así, que unas semanas atrás ponía el punto y final a su etapa como rojiblanco. Durante este tiempo no ha encontrado destino, mientras que en Montilivi la 'fuga' de Muniesa dejaba mermada a la defensa.

Ambas partes se han vuelto a entender, hasta el punto que Ramalho ha firmado por tres temporadas. Forjado en la base del Athletic, llegó a Girona por primera vez en 2013. Dos etapas ha vivido hasta ahora, en las que ha acumulado 153 partidos oficiales.

Calavera llega para reforzar todavía más la defensa. El catalán no ha encontrado su sitio en el Eibar, donde aterrizó en 2016. Primero fueron las cesiones (Lugo y Sporting). Y luego, una temporada marcada por las lesiones: viene de jugar tan solo dos partidos. El Girona consigue la cesión del futbolista y la operación se cierra con una opción de compra que se podría hacer efectiva en junio. La próxima operación podría ser la salida de Carles Planas rumbo al fútbol chipriota.