El Huesca destapa las muchas carencias del Girona

El Huesca acumula dos victorias y una derrota en esta temporada

El Huesca acumula dos victorias y una derrota en esta temporada

Carles Rosell

Si al Girona se le había colocado en todas las quinielas de los equipos favoritos para luchar por el ascenso a Primera, mucho tendrá que mejorar si quiere cumplir los pronósticos. A día de hoy, y cuando queda una sola semana para que arranque la liga, el conjunto de Juan Carlos Unzué es un mar de dudas.

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Amistoso

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Alineaciones
Girona
Juan Carlos, Maxi Villa, Alcalá, Muniesa, Mojica (Iago, 77'), Jofre Cherta (Maffeo, 63'), Granell, Borja García, Samu Sáiz, Marc Gual y Stuani (Pachón, 63')
Huesca
Álvaro Fernández, Miguelón (Pedro López, 70'), Pulido (Hermoso, 83'), Musto, Luisinho (Galán, 70'), Mikel Rico (Seoane, 77'), Mosquera, Juan Carlos (Eugeni, 63'), Ferreiro (Joaquín, 79'), Raba (Peñaloza, 70') y Escriche (Kevin, 75')

En plena construcción, esperando refuerzos, cerró la pretemporada demostrando todas sus carencias, en un ejercicio de despropósitos, ante un Huesca más rodado, que sabe a lo que juega y que pudo haber ganado por más diferencia que el 0-2 que finalmente se instaló en el marcador.

FALTA CHISPA

Delante y sobre todo detrás. Porque lo de la defensa fue un desastre. A la que los de Míchel empezaron a carburar, el despropósito fue mayúsculo. Con más fe y coraje que otra cosa, el Girona arrancó con un aprobado raspado y terminó, 90 minutos más tarde, con un claro suspenso.

El chut de Borja García que atrapó Álvaro en los primeros compases fue el único disparo entre los tres palos de todo el primer tiempo. Sáiz, desaprovechado en banda izquierda, solo brilló cuando cambió de costado. Ya por entonces mandaba el Huesca con un gol de Raba, que aprovechó el rechace de Juan CarlosMiguelón había retradado a Muniesa, muy flojo.

De nada sirvieron los cambios ni las múltiples variantes tácticas tras el descanso. El partido mantuvo el guión. Juan Carlos tuvo que intervenir hasta dos veces para evitar el 0-2, pero no lo pudo hacer cuando Raba recibió solo dentro del área un pase de Eugeni.

Alcalá, de cabeza, fue el único que lo intentó. Y si no cayeron más fue porque el Huesca estuvo benevolente. Al final, Unzué reconoció que fue el "peor partido de pretemporada" y que le había dejado "muy malas sensaciones".