Granell tiene la receta contra la ansiedad en Montilivi

Son ya cinco los meses exactos que el Girona lleva sin ganar un partido de liga en Montilivi. Es mucho tiempo. Demasiado para cualquier equipo que tiene como principal objetivo el de salvar la categoría. A los de Eusebio les ayudan, y mucho, sus excelentes números a domicilio, pero nada esconde que enlazar 151 días huérfanos de victorias en casa siempre duele. Este viernes, la visita del Athletic se convierte en una nueva oportunidad para romper esta inercia.

La quiere aprovechar el vestuario, que tiene el “deseo” de conseguir que los tres puntos se queden de una vez por todas. Así lo explicaba ayer el capitán Àlex Granell, uno de los protagonistas en el Auditori de Girona de la presentación del MIC 2019, el ya consolidado torneo de futbol base que cada Semana Santa se celebra en la Costa Brava. Tuvo tiempo de repasar la actualidad del equipo e intentó encontrar por qué no se gana en casa desde el 2-1 frente al Rayo Vallecano del pasado 27 de octubre. 

La racha lo dice todo. En los últimos cinco meses, el Girona ha jugado ocho partidos de liga en su estadio. No ha ganado ninguno y lo único que ha cosechado son cinco empates. O lo que es lo mismo: 5 puntos de 24 posibles que le consolidan como uno de los peores locales de la categoría. ¿Y eso por qué? Intentó responder a ello Granell. “La necesidad y también las ganas que todos tenemos de ganar en casa pueden generar cierta angustia en el vestuario al ver que no se consigue lo que uno quiere. El deseo de ir a por la victoria lo tenemos todos a cada partido y eso no siempre es positivo”.

Nada, eso sí, que sea motivo para encender las alarmas. “Somos muy maduros y las hemos visto de todos los colores. Lo que nos está pasando tampoco nos preocupa mucho porque cuando jugamos fuera somos capaces de recuperar nuestro rumbo”, añadía. 

Por eso mismo, llegados a este punto, lo que quieren tanto Granell como sus compañeros no es otra cosa que “brindar una alegría a nuestra afición” después de que “últimamente se van con una sensación extraña del campo”. Para el gerundense, “estamos haciendo muy buenos partidos pero los resultados no nos acompañan”.

Ante el Athletic, este viernes, se presenta una “muy buena oportunidad” para ganar de nuevo, lo que supondría colocarse con 37 puntos y dejar la salvación muy encarrilada: “Nos ayudaría a acercarnos a la permanencia”, que no es otro que el gran objetivo del equipo. Sobre todo después de ver cómo ha ido la temporada. “Hay que sumar una o dos victorias muy pronto. Hemos tenido momentos delicados este año y poder certificar nuestra continuidad en Primera en las próximas semanas nos permitirá respirar algo más tranquilos”. El capitán lo tiene claro: “Tiene que convertirse en nuestra máxima obligación”.