El Girona es el único equipo de Primera división sin expulsados

Míchel Sánchez, entrenador del Girona que ya ha utilizado a 25 futbolistas, tiene entre ceja y ceja los 51 puntos que el equipo de Montilivi, bajo el mando de Pablo Machín, consiguió en 2018 para aprobar, y hacerlo con buena nota, su estreno a la Primera división. Ya ha dicho más de una vez el madrileño, en ruedas de prensa y en alguna entrevista, que uno de sus objetivos es superar esta barrera.

Está por ver si será o no capaz de conseguirlo, pero como mínimo las sensaciones más recientes y los últimos resultados han arreglado un mal inicio y hacen que el camino sea el indicado por, como mínimo, intentarlo. De momento parece que también suma argumentos para mirar de igualar otro registro de aquella histórica temporada.

El Girona se salvó sin demasiadas dificultades, con una meritoria décima posición final, a 22 puntos del descenso, y sin haber sufrido ninguna expulsión. Ninguna, ni una. En 38 jornadas. De momento, del curso presente se han celebrado 14 y el equipo, ahora con Míchel en el timón, tampoco ha tenido que lamentar ninguna roja. Al menos en cuanto a algún futbolista, porque el técnico sí que ha sido castigado. 

Pasados los primeros 1.260 minutos del campeonato, y ahora que la pelota ha dejado de rodar porque está a punto de empezar un Mundial, el qatarí, que se alargará durante algunas semanas, todos los equipos de Primera han sufrido, como mínimo, alguna expulsión. Menos uno. El Girona se ha salvado, al menos hasta ahora, convirtiéndose en el conjunto más limpio en este aspecto.

Nada que ver con el Betis, por ejemplo, los jugadores del cual han visto hasta siete tarjetas rojas. O las seis que les han enseñado a los futbolistas del Sevilla y el Getafe. Parecidos a los registros de los gerundenses aparecen el Valladolid, el Athletic, la Real Sociedad y el Real Madrid. Cada uno de estos equipos solo ha sufrido una expulsión. Curiosamente, la víctima madridista fue Toni Kroos el día que se enfrentaba a los rojiblancos al estadio Santiago Bernabéu.

Desde aquel impoluto curso del 2017-18, el resto de temporadas siempre se ha sufrido alguna roja. Sobre todo durante el ejercicio 2020-21, en Segunda división y con Francisco Rodríguez en el banquillo. Hasta 12 rojas, todo un récord. Es el año que en el campo del Almería, en un partido que acabó con empate sin goles (sorprendentemente) a los catalanes los expulsaron hasta tres jugadores: Monchu, Cristóforo y Ramalho.

Limpio de rojas, el equipo sí que ha visto 32 tarjetas amarillas hasta ahora y está un poco por encima de las 23 que han enseñado en Real Madrid y Athletic Club, los más limpios en este aspecto. Han visto 27 el Espanyol, 28 el Valladolid y 31 conjuntos como el Betis, Celta y Villareal. En Montilivi, los más amonestados son Oriol Romeu y Valentín Castellanos, los únicos que acumulan, cada uno de ellos, cuatro amarillas porque están a solo una de la suspensión.

Son tres las que han mostrado a Miguel Gutiérrez; dos para Stuani, Bernardo, Arnau, Santi Bueno, David Lopez y Juanpe; y una dirigidas a Aleix Garcia, Yangel, Gazzaniga, Couto, Javi Hernández, Valery, Toni Villa, Reinier y Samu Saiz.