El Girona sigue siendo el rey en Madrid

Sebastián Vargas Rozo

Como contra el Atlético en Copa o ante el Real hace un par de jornadas, el Girona de Eusebio mostró lo bien que se le da Madrid. Esta vez la víctima fue le Rayo Vallecano, rival directo en la lucha por la permanencia, al que hundió con un doblete de Cristhian Stuani para sumar su tercer partido en línea sin perder, dentro de los que se incluyen dos victorias en la capital.

Con el dominio del balón más para el lado de los vallecanos, el equipo gerundense no se anduvo con rodeos. La pegada de Granell estrelló el primer aviso en el travesaño con un disparo lejano al que Dimitrievski no llegaba ni en moto. Portu tuvo lo suyo también con un envío por derecha que remató por encima de la portería, perdonándole la vida a los madrileños.

Pero a la fiesta también asistió el que no perdona nunca. Stuani se mimetizó entre camisetas celestes y franjirrojas para atropellar con su cuerpo -y un poco de su mano, aunque involuntaria- y cazar el balón en el aire, metiendo una volea incómoda que pasó por debajo de las piernas de Dimitrievski y se coló en las piolas. Leve protesta de los rayistas, pero el gol era totalmente legal.

Con la segunda parte en marcha, los de Míchel dieron un paso adelante confiando en la capacidad ofensiva de Raúl de Tomás. Pero el '9' exCastilla estuvo apagado. Fue Mario Suárez quien tuvo la más clara, obligando a una intervención de Gorka con su pierna derecha. Pero la gasolina llegó a su fin cuando Ba vio la roja por un agarrón a Stuani, confirmando que el charrúa estaba para otra noche dorada.

Pedro Porro, ingresado por Eusebio en la segunda parte, quiso obsequiarle al uruguayo su 15º gol en LaLiga. Fue así como sirvió un balón perfecto para que Stuani no fallara a la cita, dejando en su cabezazo la firma y sello de una nueva victoria gerundense. "Nunca se sabe, pero creo que lo mejor está por venir", había dicho en una entrevista. Con sus goles, seguramente, así será.