El Girona pierde el tren de Europa

La última palabra no está todavía dicha, pero la realidad es que el sueño europeo se complica cada día más para el Girona. Los rojiblancos encadenaron ante la Real Sociedad su tercera jornada consecutiva sin ganar y si el Villarreal vence este lunes al Athletic la sexta plaza de la tabla quedará ya a cinco puntos. En Anoeta el equipo de Pablo Machín cuajó uno de sus peores partidos de la temporada ante un rival que no está tampoco para tirar cohetes. Inclinaron la balanza los goles de Canales, Januzaj, Oyarzabal (2) y Juanmi, pero pudieron caer más del lado guipuzcoano.

El técnico realista, Imanol Alguacil, repitió el 4-2-3-1 que no le rindió los réditos esperados en su debut como técnico txuri-urdin en sustitución de Eusebio. En esta ocasión, sin embargo, la jugada le salió redonda, ya que a los diez minutos su equipo ya había puesto tierra de por medio en el marcador gracias a un tanto de Sergio Canales. El talentoso centrocampista cántabro se sacó de la chistera un centro-chut precioso desde el vértice izquierdo del área que acabó alojado en la red de Bono. Al cancerbero rojiblanco le confundió Oyarzabal, quien hizo ademán de desviar la trayectoria del remate dentro del área, y se vio sorprendido además por el bote del balón, que jugó en su contra. 

Hasta entonces, el Girona no había ofrecido señales de vida en ataque, superado en todas las facetas del juego por su rival, incluso en la de la paciencia. Eso permitió a los realistas jugar a placer en muchos tramos. Machín, mientras tanto, se desgañitaba en la banda tratando de corregir la posición de sus jugadores.

Las broncas del técnico, sin embargo, no surtieron el efecto esperado y Héctor Moreno rozó el 2-0 para la Real tras una cabalgada de Januzaj por la derecha. Incomprensiblemente y totalmente solo ante Bono, el mexicano remató a bocajarro alto con toda la portería para él. Fue la antesala, no obstante, del segundo tanto txuri-urdin, obra de Januzaj tras un delicisoso pase filtrado de Rubén Pardo, quien regresaba a la titularidad después de apenas haber gozado de minutos esta temporada. El belga, posteriormente, sólo tuvo que recortar a Bono y batirle con un disparo cruzado.

Antes del descanso, Oyarzabal todavía tuvo tiempo de estrellar un balón en la cruceta y Moyá se vio obligado a dejar el terreno de juego lesionado en beneficio de Toño. Sin Granell, Portu y Borja García bajo los focos al Girona no le estaba saliendo nada. La prueba es que no disparó entre los tres palos en toda la primera parte.

Tras el paso por vestuarios el Girona subió de revoluciones, pero con eso no le alcanzó. Aun así, Stuani dispuso de un mano a mano con Toño quince minutos después de la reanudación. El uruguayo, sin embargo, llegó forzado al remate y no acertó a darle dirección al balón. 

Machín reaccionó moviendo su banquillo dando entrada a Aday y Aleix por Maffeo y Pere Pons, pero el horizonte no se le despejó a los rojiblancos, que vieron como el colegiado se portaba anulando un gol a Willian José por fuera de juego a la salida de un saque de esquina. De poco sirvió, ya que a renglón seguido la Real ponía el lazo al choque con dos goles de Oyarzabal tras sendas asistencias de Zurutuza. Juanmi, sobre la bocina, redondeaba la manita realista después de un preciosa jugada colectiva txuri-urdin.