El Girona se pega un tiro en el pie en Butarque

'Stuani, Portu y nueve más', pedía a gritos la afición tras lo presenciado en Montilivi el pasado lunes de Pascua. Stuani y Portu. Las dos 'almas' del Girona. Goleador y asistente en Butarque. Pese a la expulsión tempranera de Cissé, los de Míchel tuvieron que sudar tinta para sumar un triunfo casi tres meses después. Tras el tanto, el equipo se fue echando hacia atrás y dio vida a un Leganés que nunca bajó los brazos. Y así llegó el tanto de Munir en el descuento, que mantiene vivas las esperanzas del cuadro pepinero y ahonda la herida de un Girona que no puede permitirse fallar más (1-1).

Misterio Lewandowski

En Butarque no iba a vivirse un partido como el de la primera vuelta en Montilivi. 4-3 'loco'. Mucho - demasiado - había llovido desde aquel 2 de noviembre de 2024. Tanto, que los de Míchel están inmersos en un lío que nadie hubiese podido premonizar al inicio de curso.

Salió Míchel con los once futbolistas que consideró mejor capacitados para la 'causa'. Hasta cuatro novedades plantó respecto a la alineación que presentó ante el Betis. Entre ellos, Stuani y Portu, que no partían de inicio desde febrero y agosto, respectivamente.

Y así, en un césped muy regado que ralentizaría una barbaridad el balón, quiso el Girona implantar su identidad. Ante un sol cegador en Madrid, se apuntó Alti la primera ocasión clara del encuentro. Probó suerte desde la frontal, pero su disparo rozó en Arthur.

UNA EXPULSIÓN QUE NO DIO ALAS AL GIRONA

Juego muy trabado. Varias faltas y un balón que no rodaba. Y se le presentó la virgen al Girona: Cissé vio la roja. Portu le ganó el salto a Alti y puso la directa hacia la puerta de Dmitrovic. Cissé le igualó la carrera, pero el '24' tiró de veteranía para ponerse por delante y forzar su expulsión. Carga por detrás. Error fatal del guineano. Entró Brasanac por Alti, que vio una amarilla demasiado tempranera por una entrada tardía sobre Arnau.

Una superioridad numérica que echó al Leganés hacia atrás, pero que no se transformó en goles. Remate de espaldas de Stuani, un libre directo de Miguel que pasó cerquita de la escuadra o un testarazo de Krejci. O las dos ocasiones clarísimas de Tsygankov: disparo salvado por Brasanac sobre la línea y su 'no remate', visiblemente cegado por el sol.

STUANI Y PORTU TIRARON DE ORGULLO

Se marchaban los futbolistas del Girona cabizbajos al descanso. Faltaba chispa. Una chispa que encendería el de siempre: Cristhian Stuani. Con la ayuda de Portu, que venía de forzar la expulsión de Cissé o de participar en las acciones más claras del partido. Apertura de Yangel y centro al área del murciano que encontró la testa del capitán. Clave el movimiento del venezolano, que amagó con el remate y confundió a Dmitrovic, que se quedó quieto.

JUGARON CON FUEGO Y SE QUEMARON

Una celebración eufórica. Junto a la afición que había viajado a Madrid. Eso sí, tocaría sufrir. El 'Lega' tiró de orgullo y, poco a poco, iba acechando la portería de Gazzaniga. Se defendió Míchel dando entrada a Oriol y Juanpe, pero, incomprensiblemente, el equipo se encerró y cometió el peor de los errores.

Y, en el añadido, Munir, uno de los revulsivos de Borja Jiménez, remató un centro lateral de Duk. Danjuma perdió un balón que desató la 'contra' de los locales, que mantienen vivas sus esperanzas de salvación.