Girona: Ser o no ser de Primera

El Girona recibe al Rayo con el objetivo de hacer bueno el 1-2 de hace una semana en Vallecas para regresar a la élite

El conjunto rojiblanco se encomienda a Montilivi, donde no pierde desde el pasado 7 de marzo ante el Almería

El Girona celebra un gol ante el Rayo

El Girona celebra un gol ante el Rayo / Twitter @Gironafc

Carles Rosell

Es el ser o no ser. Tocar el cielo o ahogarse en la orilla. El ascenso a Primera se decidirá esta noche en el estadio de Montilivi. Ni un año después del doloroso revés con el Elche como verdugo, al Girona se le presenta una nueva oportunidad para ganarse un lugar en la élite, entre los más grandes. Fruto de una racha impresionante de resultados, el equipo que entrena Francisco Rodríguez se encuentra a 90 minutos, o 120 si finalmente hay prórroga, de subir. Siempre con permiso del Rayo Vallecano, el otro candidato. La balanza, ahora mismo, está a favor de los catalanes, que afrontan este desenlace de temporada con el marcador favorable de la ida. Un valioso 1-2 que obliga a los de Andoni Iraola a marcar, al menos, dos goles para confirmar la remontada. Todo o nada en el estadio, que volverá a contar con espectadores en las gradas. No se llenará, porque la pandemia aún no lo permite. Pero 1.500 elegidos estarán por apoyar a su equipo. Aquel que nunca ha cerrado con éxito un play-off y que espera que, de una vez por todas, el desenlace sea el deseado.

Las cuentas son claras. Si gana, el Girona será de Primera. Si empata, pasará más de lo mismo. Es que incluso subirá si pierde por 0-1. Un 1-2 enviará el partido a la prórroga. Media hora más de sufrimiento, que acabaría bien si el resultado no cambia. Un tropiezo con más goles, aunque sea por sólo un gol de diferencia, dejaría el equipo de Francisco con un palmo de narices y sería el Rayo el premiado. El viento sopla a favor de los de casa, pero la final está abierta. 

El técnico lo sabe y no quiere que nadie se relaje. El mensaje que ha repetido estos últimos días es que "todavía no hemos hecho nada". Quiere tener a todos activados y por ello contará con su plantilla al completo. Un escenario imposible de imaginar meses atrás, pero que en el partido más importante de la temporada es una realidad.

Pocas dudas en el once

La afición se sabe el once de memoria, aunque para hoy aparece algún interrogante. Primero, toca saber cómo está Yan Couto. El brasileño, intocable en el carril derecho, se hizo daño en Vallecas. Un fuerte golpe en el muslo forzó su sustitución. Ha ido mejorando con el paso de los días y parece que llega en buenas condiciones, pero Francisco tiene la última palabra. Si Couto está bien, jugará. Si no, será Jordi Calavera quien ocupará su lugar.

La otra duda es el de saber quién será el acompañante de Mamadou Sylla en punta de ataque. El ariete es uno de los nombres propios de esta promoción. Ha hecho dos goles, uno con el Almería y el del otro día en el campo del Rayo. También ha servido dos asistencias. Será titular sí o sí. En condiciones habituales, lo haría al lado de Yoel Bárcenas, bastante irregular durante la temporada pero que en estos últimos partidos se ha destapado. El problema es que viene de Panamá, de acumular actuaciones internacionales en muy pocos días. Y de dos viajes transoceánicos. Todo dependerá de su estado físico, de si está fresco y con piernas para aguantar una final bien exigente. Si Francisco no las tiene todas, puede que apueste por Cristhian Stuani. Un futbolista "que sabe leer muy bien este tipo de partidos", según el propio entrenador. Toda una institución en Montilivi y una auténtica amenaza para el Rayo, su víctima preferida. Con un perfil diferente al de Bárcenas, habrá que ver por quién es decanta Francisco. El resto del equipo titular parece cantado. Juan Carlos, un día más, se colocará bajo palos. El tridente de centrales será el formado por Bueno, Juanpe y el joven Arnau Martínez. Franquesa, goleador en Madrid hace siete días, repetirá a la izquierda. La sala de máquinas lo ocupará Cristóforo en el pivote, con Gumbau y Monchu haciendo de interiores.

Al Girona le avala su racha en Montilivi. No pierde en casa desde el 7 de marzo, cuando se vio superado por el Almería. Como local encadena siete victorias consecutivas. Se suma otro argumento para el optimismo. Una defensa casi infranqueable. Desde el 16 de abril hasta hoy, sólo ha encajado tres goles.

No lo tiene nada fácil el Rayo, que necesita marcar al menos dos goles para dar la vuelta un resultado, el de la ida, que le es bastante adverso. Andoni Iraola dispone de toda su plantilla y piensa si hacer algún cambio en el once. Qasmi, titular el último domingo, podría dejar su puesto a Andrés Martín en punta de ataque.

Alineaciones probables:

GIRONA: Juan Carlos; Couto, Juanpe, Santi Bueno, Arnau Martínez, Franquesa; Cristóforo, Gumbau, Monchu; Bárcenas o Stuani y Sylla

RAYO VALLECANO: Luca Zidane; Advíncula, Catena, Saveljich, Fran García; Isi Palazón, Óscar Valentín, Santi Comesaña, Álvaro;Trejo y Andrés Martín.

ÁRBITRO: Iglesias Villanueva (gallego)