El Girona necesita a Montilivi

Los pupilos de Eusebio deben mejorar en Montilivi

Los pupilos de Eusebio deben mejorar en Montilivi / AFP

Roger Payró

Cuesta de creer que con los paupérrimos números del Girona en casa el equipo no esté en los puestos de descenso o coqueteando con ellos. La derrota del viernes ante el Athletic (1-2) supuso otra más en Montilivi esta temporada, donde los de Eusebio tienen un pobre balance de dos victorias, seis empates y siete derrotas, o lo que es lo mismo, solo han sumado doce puntos de cuarenta y cinco posibles. El Girona necesita a su fortín y sus aficionados, volver a disfrutar de victorias.

El partido ante el Athletic se planteaba con optimismo. De ganar, el conjunto gerundense se habría colocado más cerca de Europa que del descenso. Pero la realidad fue muy distinta. En un duelo bastante gris –pero que no pintaba nada mal tras adelantarse a través de Stuani-, dos desconexiones defensivas al inicio de la segunda parte condenaron al equipo para sumirle en depresión.

“En la segunda mitad no hemos estado a nuestro nivel. No hemos sido el equipo que somos siempre. Nos duele no ser capaces de ganar aquí, de ofrecerle una victoria a la afición”, reconocía el propio Eusebio Sacristán después de un nuevo revés en Montilivi.

Poca fiabilidad

El objetivo de la salvación está bien encaminado gracias a la gran labor del equipo como visitante, pero el Girona no puede depender solo de ello y mantenerse en Primera debe pasar primero de todo por ser fiables en casa. Desde un muy lejano 27 de octubre de 2018 que la afición rojiblanca no celebra un triunfo liguero en Montilivi y de no cambiar el chip pronto, el sufrimiento puede empezar a asomarse por la ventana cuando no hay necesidad para que eso termine sucediendo.

Pero si hablamos de dependencia, ésta tiene nombre y apellido: Cristhian Stuani. El charrúa no faltó a su cita con el gol ante los leones y ya suma diecisiete tantos en liga. El delantero ha marcado ocho de los catorce goles del Girona en casa, que han dado cinco puntos a un equipo que carece de producción ofensiva y centraliza los tantos en el ‘7’. Solo el Valladolid, con once, es el único conjunto menos prolífero en cuanto a registros goleadoes en casa.

Sea como fuere, a orillas del río Onyar se respira una tranquilidad relativa; la permanencia está cerca y se quiere cerrar cuanto antes mejor pero la dinámica en Montilivi invita cada vez más a pensar en lo peor.