GIRONA

El Girona se hace mayor en la élite

El conjunto 'blanc-i-vermell' alcanzará este verano la mayoría de edad en el fútbol profesional con la decimoctava temporada consecutiva entre Primera y Segunda A desde que regresó en 2008

El once del Girona en el último partido de Liga contra el Atlético

El once del Girona en el último partido de Liga contra el Atlético / David Aparicio

Marc Brugués

Hace unas semanas se cumplieron veinte años de aquel fatídico cuádruple empate con Espanyol B, Osasuna B y Gramenet que condenaba al Girona al descenso a Tercera División. Entonces, absolutamente nadie habría sido capaz de predecir que el equipo se levantaría y no solo llegaría a Segunda División A, sino que alcanzaría la Primera e incluso probaría la Champions League.

Todo ello hasta llegar a los 716 partidos en el fútbol profesional entre la máxima categoría (cinco temporadas), Segunda (12) y play-offs de ascenso. Una cifra que el Girona ampliará el próximo curso con treinta y ocho partidos más para situarse hasta los 754. Unos números a los que hay que sumar los ocho de Champions de este año y que confirman el paso adelante que ha hecho la entidad, que se ha ido haciendo grande y este verano llegará a la mayoría de edad en el fútbol profesional.

La historia del Girona es de aquellas bonitas de explicar y recordar. Llena de alegrías y grandes hitos sí, pero también repleta de momentos duros y muy dolorosos. Todo empezó hará diecisiete años cuando los Matamala, Serra, Dorca, Arnal y compañía se plantaron en Balaídos y ganaron gracias a un gol de Jaume Duran (0-1). Aquel fue el primer partido del Girona en la élite medio siglo después de volver gracias a la fase de ascenso ganada por los chicos que dirigía Raül Agné al Barakaldo, primero, y al Ceuta en la final.

A partir de aquí, sufrimientos deportivos para salvar la categoría e institucionales para convertirse en Sociedad Anónima Deportiva -requisito indispensable para estar en la Liga- y para asumir los sueldos de los jugadores. Aun así, el Girona, de una manera u otra, siempre sobrevivía e iba acumulando partidos y temporadas en la categoría de plata. Incluso un intento de subir a Primera en 2013.

Después vendrían unos cuántos más y con la entrada de la propiedad actual, el club tocaría el cielo el 2017. Serían solo dos años antes de que en 2022, ya con Míchel Sánchez, el Girona volviera a Primera y diera el salto definitivo. Desde entonces, el equipo encadena cinco cursos en la máxima categoría y este verano arrancará el sexto. Todo esto dice que el Girona ha disputado, hasta ahora, 190 partidos en Primera y 504 en Segunda A, además de los veintidós de play-off de ascenso. Se tienen que añadir también los ocho de Champions League y 43 más de Copa del Rey.

El objetivo del Girona es crecer y consolidarse en la élite acumulando temporadas y temporadas en Primera División. Este es el discurso que siempre enuncian Delfí Geli y Quique Cárcel, que de esto saben un rato. En este sentido, queda claro que se va por buen camino. De momento, entre los cuarenta y dos equipos que forman parte de la Liga, el Girona es el vigesimosegundo con más antigüedad entre Primera y Segunda.

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