El Girona de Machín ya suma 50 días sin ganar

Balaídos sirvió para romper una racha de más de 400 minutos sin marcar, pero lo que el Girona no logró es ganar. Un partido después, una vez superado el parón de octubre, se le brinda una nueva oportunidad al equipo para acabar con una dinámica de resultados que le ha llevado al borde del abismo. Son 50 los días que los de Machín acumulan ya sin vencer.

Esa única alegría llegó un ya lejano 26 de agosto en Montilivi ante el Málaga. De esto hace demasiado tiempo. Por lo tanto, superar esta tarde al nuevo Villarreal de Javi Calleja se ha convertido en una necesidad para convertir las buenas sensaciones en puntos, el único botín válido para lograr la permanencia.

Para este partido, el Girona llega algo mermado en zona defensiva. Pedro Alcalá y Marc Muniesa están descartados, por lo que Machín solo dispone de tres centrales puros: Jonás Ramalho, Bernardo Espinosa y Juanpe Ramírez. Los tres serán titulares. El técnico recupera a Eloi Amagat, Álex Granell y David Timor. Los dos últimos entrarán seguro en la convocatoria, aunque es muy poco probable que salgan de buen inicio. Borja García y Johan Mojica, que arrastraban molestias hace unos días y descartados por precaución en el amistoso ante el Montpellier de la semana pasada, se han entrenado con normalidad y están disponibles.

Dos son las derrotas seguidas que los rojiblancos acumulan en Montilivi. Vienen de perder ante el Sevilla (0-1) y el Barça (0-3). Además, existe el peligro de estar en descenso, algo que no vive el equipo desde hace tres años y medio.

Pablo Machín pondrá en el tapete al equipo más competitivo posible, reforzando el medio del campo y apostando por un solo delantero. Stuani, que regresó al grupo el viernes tras su periplo con Uruguay, tienen todos los números de ser titular. Portu y Borja le secundarán, mientras que Pere Pons y Aleix Garvia ocuparán el pivote. Los carrileros serán para Maffeo y Mojica y el eje, para los únicos centrales disponibles. Iraizoz, una semana más, jugará bajo palos.