Un Girona inofensivo cae en Zaragoza en su último test

El Girona suspendió en su última prueba

El Girona suspendió en su última prueba / sport

SPORT.es

Derrota del Girona en su último test antes de su debut en la Liga Smartbank. El equipo de Francisco mostró una pobre imagen ante un Zaragonza que aprovechó un error garrafal de Àlex Granell para llevarse la victoria por la mínima.

123379

Partido amistoso

1
0
Alineaciones
Zaragoza
C. Álvarez; Vigaray (Francho, 76'), Atienza, Guitián (Baselga, 65'), Nieto; Eguaras (Zapater, 76'), Yannick (Francés, 76'); Narváez (Chavarría, 65'), Javi Ros (Adrián, 65'), Lasure; (Clemente, 65') y Vuckic.
Girona
Muric; Franquesa (Maxi Billa, 75'), Bernardo, Ramalho (Alcalá, 60'), Calavera (Ferran, 75'); Gumbau (Diamanka, 60'), Ibrahima (Granell, 27'); Valery (Gallar, 60'), Samu Sáiz (Priego, 75'), Jairo (Turmo, 75') y Pablo Moreno (Zeballos, 60').

La primera parte estuvo muy equilibrada entre dos equipos llamados a cosechar el ascenso de categoría. El Girona comenzó el choque dominando la posesión del balón ante un Zaragoza bien arropado, con doble lateral en la banda izquierda, que esperaba su oportunidad para salir a la contra.

La primera ocasión de gol fue para el conjunto aragonés. El colombiano Juanjo Narváez, uno de los más activos sobre el campo, disparó con mucha potencia desde la frontal, pero su disparo se topó con una buena parada del arquero debutante Muric.

Con el paso de los minutos, el conjunto de Rubén Baraja se hizo con el dominio del balón ante un Girona que buscaba crear peligro por la banda derecha, aprovechando las continuas subidas de Calavera.

La nota negativa del partido para los intereses del Girona llegó en el ecuador del primer acto, cuando Ibrahima Kébé tuvo que ser sustituido por Àlex Granell tras lesionarse.

El primer tiempo finalizó con un ritmo muy lento por parte de dos equipos que apenas generaron ocasiones de gol sobre el área rival. Hasta el momento, las sensaciones de los de Francisco no eran nada positivas, con muy poca presencia en el juego de jugadores como Samu Sáiz y Jairo.

La igualdad y el ritmo de juego cansino no varió tras el paso por los vestuarios. El conjunto de Rubén Baraja buscaba el peligro a través de un Vigaray muy inspirado por su banda, eso sí, sus centros no encontraban rematador.

En el 63’ de juego llegó el único tanto del encuentro. Error garrafal de Granell, que regaló el esférico a Vuckic, quien regateó a Muric y mandó el balón al fondo de la red.

El Girona apenas reaccionó tras el tanto encajado. La sucesión de cambios de unos y otros frenó, aún más si cabe, el ritmo del partido e imposibilitó las opciones de un equipo catalán que tendrá que mejorar mucho sus prestaciones de cara al debut liguero del próximo sábado en El Molinón ante el Sporting de Gijón.