El Girona, entre la prudencia y la alegría

No faltó al tópico el Girona. Entrenador nuevo, victoria segura. Ya lo hizo con Pep Lluís Martí en su momento y no ha sido distinto con Francisco Rodríguez. El proyecto del primero vino marcado por una irregularidad demasiado acentuada para un equipo candidato a subir mientras que el del segundo se ha iniciado con algo que casi nunca ha fallado esta temporada; solidez en Montilivi. Con el añadido, eso sí, de haber mostrado un altísimo nivel frente a un rival de mucha altura.

Y es que tumbar al Zaragoza no es moco de pavo. En puestos de ascenso directo hasta su derrota en territorio catalán, el cuadro blanquillo amenazaba la reacción necesaria que debían mostrar los gerundenses. A pesar de realizar solo tres entrenamientos, Francisco parece haber dado con la tecla. “Es muy importante debutar con victoria. Llevamos tres días intentando transmitir bastante lo que queríamos. De esta manera creen más en ellos, sobre todo después de ganar a un rival como el Zaragoza”, dijo el preparador tras el 1-0. Gol, por cierto, de Stuani, que lleva ya 25 y sigue rompiendo récords

El rendimiento del charrúa no admite dudas. Él se llevó los focos pero todo el equipo cuajó un encuentro muy sólido. A este nivel, el Girona podría aspirar a ganar los cinco partidos que quedan. No será fácil pero tampoco imposible. Lo cierto es que no hace tanto se llegó a temer por mantener la posición de play-off y ahora se sueña con poder alcanzar el ascenso directo. “Sería la hostia alcanzar los quince puntos, pero el objetivo real es estar lo más cerca posible del ascenso”, añadió Francisco.