El Girona empieza una Liga de 14 partidos

Los de Míchel tienen por delante el reto de asegurarse una plaza de play-off en el último tercio de curso

Hasta once equipos aspiran a la dos plazas de promoción de ascenso que todavía no tienen dueño

El Girona se conjura para el tramo final

El Girona se conjura para el tramo final / @GironaFC

Marc Brugués

La derrota contra el Eibar (0-1) desvaneció, si es que había todavía, las esperanzas del Girona de luchar por el ascenso directo. El equipo, pese a perder, mantiene la sexta posición que da derecho a disputar el play-off.

Un hito, la promoción, que para algunos puede suponer una decepción, para otros un temor, pero que para el vestuario se presenta como una vía que lleva al mismo objetivo: el ascenso. Al final del partido contra los vascos, Míchel asumía que tocaba cambiar el chip y centrarse en el reto del play-off. No será fácil. En Montilivi conocen bien las dificultades y sorpresas de este formato que les ha dejado sin ascenso cinco veces en diez temporadas.

Antes de pensar en el gafe con los play-off, Míchel tiene claro que primero hay que asegurarse el derecho a jugarlo. Y esto, ahora mismo, no está ni mucho menos garantizado. En Leganés empezará el último tercio de competición. Una miniliga de 14 jornadas en que los gerundenses tendrán la misión de clasificarse por las eliminatorias de ascenso.

El Girona solo tiene un punto de ventaja respecto al séptimo, el Oviedo, tres respecto al Las Palmas y Cartagena y cuatro sobre Burgos e Ibiza. No se acaba aquí la competencia porque por detrás vienen más equipos, algunos muy potentes, dispuestos a engancharse en esta lucha por las dos plazas que todavía no tienen propietario.

No se puede perder de vista, la progresión de un Huesca que ha tirado la casa por la ventana este enero con fichajes de nivel ni tampoco del rival del Girona el domingo, un Leganés, candidatos, que quiere despertarse a tiempo.