El Girona despierta a tiempo y vuelve a ganar

Stuani da los tres puntos al Girona

Carles Rosell

La entrada de Samu Sáiz, un gol de penalti de Cristhian Stuani y el 'efecto Montilivi' le sirvieron ayer al Girona para maquillar una actuación discreta, que mejoró con el paso de los minutos. Suficiente para ganar a la UD Las Palmas, recuperarse tras las dos últimas derrotas, y demostrar que en casa los resultados son muy diferentes. 

La afición llegó a despedir con silbidos a los de Unzué al descanso. Incluso fue pitado el capitán Àlex Granell cuando fue relevado por Sáiz en el segundo acto. Una sustitución más que trascendente. Un punto de inflexión. Con el madrileño en el césped, los rojiblancos fueron a más. En el primer tiempo, una única aproximación: un chut de Stuani que lamió el poste. Antes del descanso, la inoportuna lesión de Maffeo le abrió las puertas a Mojica, uno de los más destacados.

En la segunda parte, la historia fue otra y bien distinta. Samu Sáiz activó a los suyos. Provocó el penalti que transformó Stuani para hacer subir el 1-0 en el marcador. También inició la jugada que terminó con una falta indirecta dentro del área rival que Alcalá desaprovechó. Y coleccionó infinidad de detalles técnicos que se ganaron el aplauso del público. 

En los últimos minutos, emergió Juan Carlos para unirse a la fiesta. El guardameta lo paró todo. El conjunto de Pepe Mel apretó en el tramo final y tuvo el empate. Lemos de falta y Drolé lo probaron, pero se toparon con el portero. También pudo haber llegado el segundo. 

Con el partido roto y muchos espacios en el césped, Marc Gual se quedó solo ante Josep Martínez, que sacó una gran mano. Poco antes también había rechazado un cabezazo de Stuani. Sí, a centro de Samu Sáiz, omnipresente.