El Girona no consigue pasar del dos

Sylla, uno de los goleadores del equipo

Sylla, uno de los goleadores del equipo / GIRONA

Los goles son la esencia del fútbol. Las alegrías, las risas y los abrazos vienen cuando la pelota entra al fondo de la portería rival. Un estallido de ilusión que puede llegar en cualquier acción, ya sea combinativa, de estrategia, de rebote o en propia puerta.

Los más puristas defienden que los goles tienen que nacer a través del juego de asociación; una postura particular que tiene defensores y detractores. Y es que el fútbol, al fin y al cabo, son resultados y puntos, y éstos definen el éxito o fracaso.

Ayer en Montilivi, el Girona superó el Mirandés gracias a un gol de Mamadou Sylla, en el único remate entre palos. El escenario de las victorias por la mínima se está convirtiendo en una tónica habitual esta temporada con 11 goles en 15 partidos. Eso sí, han servido para sumar 21 puntos hasta ahora. La poca capacidad goleadora del equipo gerundense no es una cosa de este año, sino que ha sido el denominador común desde la llegada de Francisco.

Así lo dicen los números, que hacen hincapié en un dato que dice que, con el técnico andaluz, el Girona nunca ha estado capaz de hacer más de dos goles en un partido. De hecho, en los 25 partidos que ha dirigido, el Girona ha marcado tan solo 20 goles.