El futuro de Coris, con interrogante

Mucha tela que cortar tiene todavía Quique Cárcel, quien hablaba hace unos días que el verano será "largo" en Montilivi. Habrá fichajes, también salidas. Y queda por ver qué será de Sebas Coris.

El canterano regresa tras su segunda cesión consecutiva y lo hace con un futuro lleno de interrogantes. Su deseo no es otro que el de convencer a Juan Carlos Unzué de que tiene un hueco en la plantilla. Tiene, eso sí, trabajo por delante. Primero, dejar del todo atrás una lumbalgia. Y después, ponerse las pilas en el campo para que el club cuente con él.

De préstamo en el Nástic desde el pasado verano ha vivido un calvario en Tarragona. Jugó el último de sus 17 partidos en diciembre. Desde entonces, ni un solo minuto. Tuvo que ser intervenido y lleva meses de recuperación, a la espera de dejar atrás la lesión cuanto antes.

Aprovecha estos días para ultimar su puesta a punto y tiene en mente estar el próximo 8 de julio con el grupo para comenzar los entrenamientos de pretemporada. Eso, si la dirección deportiva no le dice lo contrario. Por el momento no ha habido ninguna llamada.

Coris tiene contrato hasta el 30 de junio del 2020 y su intención es la de quedarse en Montilivi. Se encuentra cada día mejor y, a día de hoy, no tiene entre sus planes el de marcharse. La prioridad no es otra que ponerse bajo el mando de Unzué. El técnico y también el club valorarán en las próximas semanas su situación. Si no se cuenta con él, lo más probable es que rescinda.