Un empate y otro lesionado, el botín del Girona en Vitoria

Carles Rosell

Una de cal y otra de arena para el Girona, acostumbrado a las sensaciones agridulces. Salvó un empate en Vitoria que le da una ligera ventaja en los dieciseisavos de final de Copa. Montes, en el descuento, firmó un 2-2 que sabe a gloria, tal y como se le habían puesto las cosas. La mala noticia vuelve a llegar en forma de lesión. Otra más. Esta vez le ha tocado a Douglas Luiz, que dejaba el campo por culpa de una dolencia muscular.

Ni el frío, ni las bajas ni tampoco el Alavés han frenado al conjunto catalán, que ha saltado al césped con ganas de encarrilar la eliminatoria. El experimental once de Eusebio, que ha alineado a tres jóvenes del filial de buen inicio, ha funcionado bastante bien. Posesión, la situación bajo control y llegadas con peligro. Solo así se explica el 0-1 a los 18 minutos.  Alcalá ha saltado más que nadie tras el lanzamiento de una falta y su cabezazo, imparable, ha besado las mallas. Ya antes había avisado el central. Su remate, en la salida de un córner, lo había desviado con una excelente mano el portero Sivera. Era el minuto 9. Justo uno antes, otra aproximación. Contragolpe de Soni y la defensa que salvaba, hasta en dos ocasiones, los remates de Aleix García y Pere Pons. Hasta entonces, notable el Girona, que no echaba en menos las bajas ni tampoco acusaba la falta de rodaje de un once inédito.

Ha sido entonces cuando el Alavés ha estirado sus líneas. Lo suficiente para rondar los dominios de Iraizoz. El portero, eso sí, tan solo ha tenido que intervenir una vez antes del descanso. Su pierna ha aparecido a tiempo para rechazar un trallazo de Brasanac, en el 31. Mucha pólvora arriba de los de Abelardo, con Sobrino, Guidetti y Borja Bastón, pero sin apenas oportunidades de gol. Precisamente Borja, en el 45, ha pedido penalti en una caída dentro del área. Cordero Vega lo ha pasado por alto.     

La línea ascendente de los locales ha continuado tras el paso por los vestuarios. Es más, incluso se ha acentuado. Tanto, que la pelota era para los de Abelardo, mientras el Girona se las deseaba para alejarla al máximo de su portería. No lo ha conseguido. Burgui ha mandado su disparo fuera en el 51, Iraizoz ya rechazado un centro envenenado en el 55 y un instante más tarde, Borja ha cabeceado por encima del larguero. Y justo cuando Douglas y Roberts esperaban en la banda para entrar, ha llegado el 1-1. Sobrino, con la cabeza, ha conectado el excelente centro al segundo palo de Burgui, que había mareado a más no poder al joven Valery.

El gol le ha dado todavía más argumentos a los de Abelardo para ganar metros. Tantos, que ha conseguido darle la vuelta al marcador. Antes, otra mala noticia para el Girona en forma de lesión. La enésima en los últimos días. Douglas ha notado un pinchazo y se ha ido del campo en camilla. Su sitio lo ha ocupado Èric Montes, otro debutante. Él ha visto desde el césped como Martín hacía el 2-1 en una excelente jugada personal. Y él también ha salvado los muebles para los suyos en el 95, cabeceando la prolongación de Bernardo. Un 2-2 más que valioso, que permite a los de Eusebio tener una ligera ventaja para el partido de vuelta.