La década prodigiosa del Girona

La plantilla del Girona celebró el ascenso en el césped del estadio Val

La plantilla del Girona celebró el ascenso en el césped del estadio Val / ALBERT ALCALÀ

Xavi Canals

Un día de Sant Joan de 2007, el Girona inició un sueño que culminó el pasado 4 de junio con el ascenso a Primera División por primera vez en sus casi 87 años de historia.

Este sábado se cumplen diez años desde que el conjunto rojiblanco abandonó la Tercera División, tras una promoción contra el Alcalà dirigido por aquel entonces por Paco Jémez.

Bajo el mando de Ricardo Rodríguez y Javi Salamero, el Girona accedió a la promoción de ascenso como segundo del Grupo V.

En la primera ronda se deshizo del Multivera navarro tras levantar en Montilivi (4-0) el 1-0 encajado en la ida. Solo quedaba el obstáculo del Alcalà, que había dejado en la cuneta al Motril.

El conjunto rojiblanco se impuso en el partido de ida por 2-1 gracias a un doblete de Miki Albert. Un tanto de Álvaro, sin embargo, dejaba la eliminatoria abierta de cara al partido de vuelta, que se puso muy cuesta arriba por culpa de un madrugador gol de Joselu.

El Girona lo pasó realmente mal en el estadio del Val y se mantuvo a flote gracias a las buenas intervenciones del meta Rafa Ponzo, hasta que Gonzalo Bonastre agredió a Sergi Raset y dejó a los madrileños en inferioridad numérica con toda la segunda parte por jugarse.

El Girona acabó dando la vuelta al marcador con dos tantos de Planagumà y Xumetra y celebrando el ascenso.

La temporada siguiente, el Girona ascendió a la Segunda División de la mano de Raül Agné, tras superar el cruce de campeones ante el Barakaldo. Y nueve años después, el club se codeará, por primera vez en su historia, con la élite del fútbol español.