Girona: Una década de desenlaces al límite

Estos últimos años, las emociones fuertes siempre han estado presentes para el Girona en las jornadas decisivas

En diez años ha celebrado un ascenso y salvaciones milagrosas, además de llorar un descenso

El mejor desenlace fue el de 2017, con el ascenso a Primera

El mejor desenlace fue el de 2017, con el ascenso a Primera / @GironaFC

Carles Rosell

Tras pasarse buena parte de la Liga castigado por un sinfín de obstáculos, el Girona por fin ha encontrado la preciada regularidad y lo ha hecho en el momento más oportuno. Los de Francisco afrontan la recta final de la competición en plena forma gracias a una racha que les ha permitido sumar 16 de los últimos 21 puntos en juego. El play-off está solamente a dos puntos de distancia cuando quedan seis jornadas para el final. Vienen emociones fuertes, como las que han aparecido siempre, para bien o para mal, en la última década cuando el equipo ha luchado sin excepción alguna por un objetivo u otro.

Tiempo en el que ha habido de todo. Desde el histórico ascenso a Primera del 2017 hasta salvaciones milagrosas en Segunda, como las de 2012 o 2014. Pasando también por cuatro ascensos frustrados a la máxima categoría en la promoción, así como el duro varapalo que supuso el descenso de hace dos años o el sueño, aunque utópico, de alcanzar Europa un año antes.

Uno de los artífices de la actual buena dinámica es el técnico. Un Francisco Rodríguez quien admite que "vamos por el buen camino" al mismo tiempo que no quiere mirar más allá de este fin de semana. "Pienso en el Tenerife. No tenemos presión ni tampoco euforia. Somos lineales. Dependemos de nosotros si ganamos este fin de semana".

Lo explica en una entrevista a RAC1 en la que también habla de su futuro a corto plazo. "Ahora mismo me veo solamente un mes en Girona. Esta es la realidad, porque no tengo contrato y estoy centrado en lo que tengo entre manos. No existe ninguna oferta de renovación, el club está solucionando otros problemas que tiene. Ahora mismo los contratos valen poco y lo que interesa es acabar bien. Pase lo que pase, luego nos sentaremos a hablar y les estaré muy agradecido por todo".