Aduriz corta la racha del Girona en el descuento

Un penalti en el descuento deja sin puntos al Girona

Aduriz marcó en tiempo de descuento el único tanto del partido, que se llevaron los leones ante un Girona peleón al que le anularon un gol / LALIGA

Albert Gracia

Sufrir, sufrir y sufrir. Eso es lo que hizo el Girona en un partido que se le escapó en el último suspiro (1-0). Aduriz, de penalti, puso la justicia en el marcador en el tiempo de descuento ante un rival que se conformó desde el inicio con el empate.  

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Liga Santander

1
0
Alineaciones
Athletic
Herreín; Capa, Unai Núñez, Yeray, De Marcos; Dani García, Beñat (San José, 76'); Williams (Susaeta, 62'), Raul García, Córdoba (Muniain, 82'); Aduriz.
Girona
Iraizoz; Pedro Porro, Ramalho, Bernardo, Juanpe, Granell; Pere Pons, Aleix García (Douglas Luiz, 62'); Borja García, Portu (Lozano, 72'); Stuani (Doumbia, 89').

Garitano debutaba en la Catedral ante un San Mamés que se vistió de gala para presenciar aires de cambios. Un ambiente hostil se presentó ante el Girona, que salió al verde con más dudas de las habituales. El Athletic no tenía otra opción que ir a por la victoria para dar una alegría a una afición cansada de ver a su equipo en la zona caliente de la tabla.

Así, los locales salieron como auténticos leones, nunca mejor dicho. El Girona se convirtió en la presa ideal en unos primeros minutos asfixiantes en los que los pupilos de Garitano salieron a por todas. Los de Eusebio, compasivos, les brindaron la oportunidad de crecerse, sobre todo  a raíz de las innumerables pérdidas en zonas comprometidas y de las concesiones en defensa.

Williams, Núñez y Aduriz pusieron en serios aprietos a Iraizoz, que se convirtió en el gran héroe en un asedio constante a la meta que durante tantos años defendió. El Girona, aturdido, no era capaz de salir de su propio campo y en defensa la nave se tambaleaba en exceso. Hasta que Stuani, el hombre gol, decidió darle la vuelta a la situación.

El uruguayo, con cierta fortuna, anotó un tanto que el VAR y el colegiado se encargarían de anular por manos. Pero el gol birlado haría cambiar la imagen de un Girona que atemorizó durante unos minutos al cuadro vasco. Borja García y Pedro Porro recogieron el testigo de Stuani pero no tuvieron fortuna de cara a la meta de Herrerín, que no tuvo que intervenir durante toda la primera parte. El Athletic espabiló en los últimos instantes antes del descanso pero Iraizoz no estaba por la labor de dejar a los leones la presa tan fácil.

En la reanudación, el guión no cambió y todo siguió igual. El Athletic, de hecho, intensificó su asedio y puso toda la carne en el asador. La posesión fue para el cuadro vasco, convirtiendo la segunda parte en un monólogo preocupante para un Girona que ya tenía suficiente con achicar agua como podía.

Yeray Álvarez tuvo la primera ocasión clara de la segunda mitad pero nuevamente Iraizoz le privó del premio del gol. Los de Eusebio recularon demasiados metros sabiendo que por detrás tenían a un seguro de vida que les iba a mantener vivos en el partido. Pero corrían el riesgo de que el Athletic finalmente cazara una.

Algo que pudo lograr Aduriz, que saltó más que nadie para cabecear y estrellar su remate a la madera. Iraizoz, con la yema de los dedos, desvió el cabezazo para mandarlo al palo. Con todo, el Girona no cambió su hoja de ruta y mantuvo el mismo camino con el que inició la aventura de San Mamés.

Ni los cambios le cambiaron la cara a un equipo que no supo cómo contrarrestar el asedio del Athletic, que se acrecentó en los minutos finales buscando el gol a la desesperada. Hasta que Muniain se inventó un penalti. El canterano caracoleó en el área y le forzó una pena máxima a Ramalho que Aduriz se encargó de transformar. El Athletic ganó el partido en el descuento