El coste de jugar sin público para el Girona

Imagen de archivo de un partido en Montilivi

Imagen de archivo de un partido en Montilivi / sport

Jordi Roura

El rival del domingo del Girona, el Albacete fue, precisamente, el último rival de los gerundenses con público en un decepcionante 1-1 en Montilivi el 7 de marzo pasado. Acudieron 7.914 aficionados. El siguiente partido en Las Palmas ya fue suspendido por la expansión de la pandemia, el estado de alarma y el confinamiento, la antesala del aplazamiento de la competición. Con la reanudación de la Liga en junio, el Girona, com el resto, tuvo que conformarse de jugar a puerta cerrada.

El club ha visto como este hecho le suponía dejar de ingresar alrededor de 1’2 millones de euros. Los abonos y la venta de entradas de los dos partidos de play-off de ascenso contra Almería y Elche -no incluidos en el carné y donde el club calculaba llenar Montilivi- son las dos grandes partidas de dinero que superan el millón de euros (alrededor de medio millón corresponde a la parte que se tuvo que volver a los abonados, y medio más a la que no se ingresó durante la promoción) que se han esfumado.

No son las únicas. También se ha dejado de ingresar entre 200.000 y 300.000 euros en la venta de entradas para los partidos finales del curso pasado contra rivales directos como CádizZaragoza Almería y el Torneo Costa Brava-que no se ha podido celebrarse así como en ventas en la tienda oficial durante los días de los partidos.