Continúa el desamor de Montilivi con las promociones

En cinco promociones, el conjunto rojiblanco ha alcanzado cuatro veces la final y en ninguna ha conseguido el ascenso

En la anterior ocasión que el equipo había conseguido subir a Primera (2017), lo hizo de forma directa al ser segundo en Liga

El Rayo celebra su ascenso en Montilivi, ante la desolación de los gerundenses

El Rayo celebra su ascenso en Montilivi, ante la desolación de los gerundenses / EFE

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La historia se repite en Montilivi. El Girona se queda sin el ascenso tras disputar una final del play-off. Después de una temporada irregular, el conjunto de Francisco puso en el tramo final la directa, se metió en el play-off, eliminó con contundencia al Almería y pese a la ventaja del partido de ida en Vallecas (1-2) no pudo solventar la eliminatoria en casa.

No hay final de temporada tranquilo para el Girona. La afición rojiblanca se está acostumbrando a vivir tardes veraniegas de emociones, ya sea para bien o para mal. La alegría de la parroquia gerundense se desbordó el 4 de junio de 2017, con Pablo Machín a los mandos, cuando el equipo certificó el ascenso a Primera División tras empatar en casa ante el Zaragoza en la última jornada de Liga (0-0).

Dos cursos en Primera y de nuevo, a la categoría de plata. No quería el Girona pasar más tiempo del necesario y al final de temporada volvían a disputar un play-off. La pandemia se encargó de enrarecer la temporada y la final se disputaba ya bien entrado agosto. Los rojiblancos lo tenían todo de cara, la vuelta en Montilivi, aunque sin aficionados. Y los minutos corrían. Stuani vio la roja y el partido ponía cuesta arriba aunque seguía 0-0. Todo apuntaba a prórroga pero Pere Milla, en el 96, acabó con todas las esperanzas y puso al Elche en la categoría de oro.

Era la cuarta promoción del Girona después de la de 2013, 2015 y 2016. En todas ellas, incluida la de este 2021 y a excepción de la de 2015 llegó a la final. En ninguna ha conseguido el ascenso.

Curiosamente, esa primera promoción del 2013, con Rubi al frente, el conjunto rojiblanco cayó eliminado ante un poderoso Almería, perdiendo tanto el encuentro de ida como el de vuelta ( 0-1 y 3-0). Dos años le costaría al equipo volver a luchar por el ascenso. Ya con Pablo Machín en el banquillo, en 2015 caían eliminados ante el Zaragoza en semifinales pese a golear en la ida en Montilivi (0-3). Al curso siguiente, el Girona protagonizaba otro final de curso cardíaco, forzaba la prórroga ante el Zaragoza y caía en la final ante Osasuna. La buena dinámica acabó certificándose en 2017 con el ascenso directo, al acabar segundos una brillante temporada regular.

Por fin el equipo estaba en Primera. Un sueño que duró dos temporadas y que hasta el momento no han podido repetir. Montilivi ha vuelto a convertirse en el escenario de las lágrimas para el Girona, el que ha dado grandes alegrías a otros. Ese que ya encumbró al Tenerife en la 2009, que consiguió subir a Primera con una victoria en la jornada 41. El que vio como Osasuna conseguía el ascenso tras un polémico play-off en 2016. El que disfrutó del ascenso directo del Girona en 2017. O el que vivió amargamente la victoria del Elche en 2020. El que hoy ha vuelto a vivir una jornada triste con la derrota ante el Rayo. Toca repetir asignatura. Primera deberá esperar.