El Girona recupera la ambición con Martí

Stuani, un seguro para Martí

Stuani, un seguro para Martí / EFE

El objetivo del Girona a estas alturas de temporada sigue siendo volver a Primera. El inicio de campaña no ha acompañado a los rojiblancos en esta meta pero la llegada de Pep Lluís Martí al banquillo parece haber devuelto la esperanza, y de paso, la mejor versión del equipo.

El entrenador balear ha traído consigo su filosofía, su seriedad y sobre todo, su experiencia en una categoría donde la exigencia es máxima.  En la jornada decimotercera, justo antes de su debut, el Girona era decimotercero con un balance de cinco victorias, dos empates y seis derrotas. En la era Martí, el equipo suma sus partidos por victorias: 1-3 en casa del Extremadura y 1-0 en Montilivi ante el Tenerife. Seis puntos que le han permitido escalar hasta la séptima plaza, empatado a puntos con el Zaragoza, el último equipo en puestos de play-off.

Por delante, Numancia, Fuenlabrada, Almería, Huesca y un Cádiz destacado tras un fulgurante inicio de campaña. El objetivo es complicado, pero la meta se ve ahora un poco más cerca y con un Stuani en racha, el equipo está preparado para asumir el reto.

A por la tercera 

El siguiente paso para Pep LLuís Martí es ahora encadenar la tercera victoria consecutiva del Girona en Liga. Algo que no se consigue desde hace un año y ocho meses. La última vez, Machín era el dueño del banquillo albirrojo. Era marzo de 2018, el conjunto militaba en primera y se consiguió la victoria ante Celta (1-0), Villarreal (0-2) y Deportivo (3-0). Unzué tuvo la oportunidad en la palma de la mano a principios de temporada pero el Cádiz acabó con toda opción.

Ahora, el rival es la Ponferradina. Un reto complicado ante el octavo clasificado, justo, a un solo punto de los gerundenses.