Bono se echa el Girona a la espalda

Tiene el Girona un portero que vale un potosí. En la ciudad del Onyar ya lo sabían, pero ahora también en Mestalla, donde se quedaron mudos tras el recital de paradas del cancerbero marroquí. Hasta ocho balones de gol clarísimos sacó Bono al Valencia, cuatro de ellos siderales, para permitir a su equipo encadenar su segunda victoria consecutiva en Liga y devolver la esperanza a una afición rojiblanca huérfana de ídolos tras las lesiones de Portu y Stuani.

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LaLiga

VAL

0

1

GIR

Alineaciones

Valencia
Neto; Wass (Ferran, 84'), Garay, Gabriel, Gayà; Carlos Soler (Batshuayi, 72'), Coquelin (Gameiro, 84'), Kondogbia, Guedes; Santi Mina, Rodrigo.

Girona
Bono; Porro, Ramalho, Bernardo, Muniesa, Planas; Pere Pons, Aleix García; Roberts (Álex Granell, 77'), Borja García (Soni, 84'); Doumbia (Alcalá, 59').

Goles

0-1 M. 37 Pere Pons.

Árbitro

Alberola Rojas (Castilla-La Mancha). TA: Gayà (26'), Coquelin (35'), Pulista (77') y Garay (79') / Doumbia (30'), Muniesa (38'), Planas (39') y Bono (58').

Incidencias

Mestalla. 38.745 espectadores.

Afrontaba el Girona el partido en cuadro a causa de una interminable lista de bajas que obligaron a Eusebio a convocar a los canteranos Valery Fernandez, Yhoan, Soni y Èric Montes. Aun así, tras el saque de centro Pere Pons consiguió perforar la portería de Neto con un zapatazo a la escuadra desde fuera del área que no tuvo incidencia en el marcador por culpa de una falta de Porro sobre Gayà que sólo vio el colegiado.

La respuesta del Valencia llegó a través de Rodrigo, que poco después batió a Bono a la salida de un saque de esquina. El tanto, sin embargo, no subió al marcador esta vez por posición antirreglamentaria del delantero valencianista. En esta ocasión si acertó Alberola Rojas.

La irrupción de Guedes en el partido obligó al Girona a dar un pasito atrás. Fue una moto el luso por la izquierda, una verdadera pesadilla para Porro y el resto de la zaga rojiblanca. Tanta algarabía che desembocó en un latigazo de Coquelin que obligó a lucirse a Bono con una palomita de videoteca.

Fue la primera de las tres paradas de época que realizó el cancerbero marroquí antes descanso, porque en los últimos veinte minutos de la primera parte Bono ofreció un auténtico curso intensivo bajo palos. Primero le sacó un cabezazo imposible a Rodrigo a la salida de un saque de esquina con una estirada abajo antológica. Y después repitió méritos rechazando con los pies un remate a bocajarro de Guedes. Por aquel entonces, el Valencia ya se había adueñado por completo del partido. Por el camino, un gol bien anulado a Kondogbia a instancias del VAR, que vio como a Gayá se le escapaba el balón por línea de fondo antes de habilitar al francés.

Un gol clave

A vuelta de vestuarios, sin embargo, destapaba el Girona la caja de los truenos acertando en el centro de la diana en su primer acercamiento sobre la portería che. Neto logró atajar un primer disparo de Roberts, pero nada pudo hacer ante el segundo remate de Pere Pons. La reacción del Valencia fue inmediata, pero volvió a emerger la figura descomunal de Bono para desbaratar un mano a mano con Rodrigo en una acción que dejó helado Mestalla. La grada valencianista había topado con su kriptonita.

La apuesta de Eusebio con el marcador a favor fue modificar su esquema e introducir en el campo a Alcalá por Doumbia para que Porro pudiera adelantar su posición. Y surtió efecto, porque minimizó daños y redujo al Valencia a su mínima expresión. La entrada de Batshuayi fue el canto del cisne valencianista, nadar para morir en la orilla con remates inocuos del delantero belga y Garay. En el añadido, Bono pintó su última obra de arte desviando a córner un libre directo botado por Guedes que sirvió para poner el lazo al triunfo rojiblano.