Blindar a Pere Pons, otro reto para el Girona

Pere Pons ha sido un referente en la medular del Girona en los últimos años

Pere Pons ha sido un referente en la medular del Girona en los últimos años / Diari de Girona

Juventany

Al Girona se le acumula el trabajo en los despachos este verano. Además de las obras de ampliación y mejora del estadio de Montilivi, y de la docena de fichajes que deben hacerse para afrontar con éxito su andadura en Primera, el club se pondrá en breve manos a la obra para asegurarse la continuidad de Pere Pons, el futbolista que presta su imagen a la nueva campaña de abonados de la entidad.

El canterano fue uno de los artífices del ascenso del Girona la pasada campaña -disputó 38 partidos, sumando un total 3.332 minutos-, y ha sido una de los referentes en la medular de Pablo Machín desde que el técnico soriano llegó al banquillo en 2014.

El joven centrocampista, de 24 años, acaba contrato en junio de 2018, y su cláusula de rescisión -algo menos de dos millones de euros- le convierte en una pieza muy apetecible en el ‘mercado’. 

Ambas partes parecen condenadas a entenderse. El Girona desea ampliar su vínculo varios años más, subiéndole como es lógico dicha cláusula, antes de empezar la temporada. Y Pere Pons, formado en la casa, ya ha anunciado su deseo de seguir más allá de 2018: “No creo que haya problema”.

En el club valoran su aportación. De hecho, su cláusula es inferior a la que tenía cuando firmó su primer contrato profesional en 2014. En ese momento, el Girona la estableció en tres millones de euros, con un vínculo hasta 2017. Pero, al cabo de un año, se lo amplió a 2018, y aceptó rebajársela a dos millones, para facilitar su marcha en caso de no subir. En Primera, esa hipótesis ya no se contempla.