Las bases del Girona 2021-2022

Los centrales Santi Bueno y Arnau Martínez, de 22 y 18 años, tienen que ser piezas importantes en el nuevo proyecto, junto a Terrats, Sylla y Kebé

Definir si Francisco continuará en el banquillo es clave para sentar las bases del nuevo proyecto

Arnau, una de las jóvenes perlas del Girona, en el duelo ante el Rayo

Arnau, una de las jóvenes perlas del Girona, en el duelo ante el Rayo / EFE

Marc Brugués

El sol volvió a salir. Como lo hace cada día. Como lo hizo la temporada pasada después del ascenso fallado contra el Elche y como lo hizo también después de los disgustos contra el Osasuna y el Zaragoza y el Lugo unos años antes. La lista de decepciones es larga. Larguísima. Los golpecitos en la espalda de ánimos sirven de muy poco consuelo en momentos así.

El disgusto fue gordo y el batacazo terrible nuevamente. Aun así, la experiencia dice que se digerirá. Llegados a este punto, de nada servirá lamentarse más. En este sentido, el Girona vuelve a ir más tarde que los rivales a la hora de planificar la temporada, pero no tanto como esta. Hay tiempo y, en principio, la “protección económica” de la doble ampliación de capital de casi 20 millones ayudará. Con estos ingredientes toca poner manos a la obra y pensar en el ejercicio 21-22. Uno de los trabajos de Quique Cárcel será poner en marcha su poder de seducción y convencer Francisco Rodríguez porque continúe un año más. No será fácil. Nada.

Ahora bien, los cimientos de la plantilla y del futuro del club están y tienen muy buena pinta. A pesar de no subir, este curso 2020-21 ha servido para descubrir unas cuántas perlas que tienen que ser la base del Girona de los próximos años. Hombres como Santi Bueno, Arnau Martínez o Ramon Terrats, por rendimiento, se han ganado tener más galones y ver como el Girona 21-22 se construye a su alrededor. Con ellos, piezas como Kebé, Valery y Sylla también tendrían que ganar todavía más protagonismo.

Estos valores que tiene el Girona en nómina son a la vez activos del club. Si bien es cierto que el caché y el precio de un futbolista no es el mismo en Primera que en Segunda A, el valor de Arnau y Bueno, sobre todo, y también de Terrats, Sylla y Kebé ha subido.  

Dudas en el banquillo

En cuanto al banquillo, las dudas sobre la continuidad de Francisco persisten. “Ahora mismo no puedo responder la pregunta sobre mi futuro. Mi cabeza tiene un bucle de emociones (...) Es imposible hablar de mi continuidad. Solo puedo decir que estoy muy tocado porque en diez meses que llevo en Girona he llegado a dos finales y las he perdido. No es que tenga una espina clavada. Tengo una espada entera”. Si alguien se pensaba que Francisco aprovecharía la rueda de prensa posterior a la sacudida contra el Rayo para dar alguna pista sobre qué hará la próxima temporada, estaba muy equivocado. Siguió la línea de siempre. La de las últimas semanas, quizás incluso meses. Pasar de puntillas, no mojarse y ganar tiempo. En una semana, su relación contractual con la entidad de Montilivi tendría que escribir su punto y final siempre y cuando no se haga algo antes al respeto.

Había admitido el técnico durante la previa, el viernes, que la situación había mejorado, que había mejor sintonía, aunque dicho con otras palabras, y que ojalá se consiguiera el objetivo para verlo todo más claro. No ha habido ascenso, sino una segundo batacazo y de los dolorosos en menos de un año. Por lo tanto , la continuidad de Francisco es una incógnita y hasta que no se resuelva, el Girona no sacará adelante su planificación para afrontar un curso más en Segunda.

Las conversaciones hace semanas que están en marcha. Tiempo atrás, el andaluz tenía claro que esta sería la última temporada en el club. La inercia positiva de los dos últimos meses y el consecuente play-off cambiaron la situación. De haber subido, lo más probable habría sido la renovación, pero ahora se abre más de un escenario. Si Francisco no ve con buenos ojos quedarse, el Girona ya tiene algunos nombres apuntados en la agenda desde hace un tiempo.

Con junio aún por agotarse, los banquillos de la Segunda División no están del todo definidos. Ya hay algunos clubes que han asegurado quién será su entrenador el curso 21/22 pero hay otros que no. Justo esto pasa a Montilivi. De momento, un gran interrogante que tendría que quedar resuelto bien pronto. Si puede ser esta semana, así será.