Ni Arthur 'salvó' a un Girona insalvable

Minuto 69. Yaser Asprilla y Arthur Melo estaban a punto de saltar al césped de Montilivi. Doble cambio de Míchel para sustituir a Oriol Romeu y David López. Movimiento muy ofensivo, pues el Getafe acababa de poner el 1-2 en el marcador por medio del recién ingresado Borja Mayoral, minutos después de que Yangel Herrera hubiese empatado y motivado al Girona. Ilusionaba, sobre todo, la entrada del brasileño, que vivía sus primeros minutos con la camiseta blanc-i-vermella y podía marcar diferencias en el encuentro. Ni cinco minutos después, el venezolano vio la roja directo por una dura entrada sobre Terrats y todo cambió.

Uche y el 'efecto Bordalás' sacan de quicio al Girona

El suyo no sería uno de los mejores estrenos de la historia del fútbol. La situación le impidió poder lucirse como le habría gustado a él y a un Girona falto de creatividad en el centro del campo. Apostó Míchel por un doble pivote formado por Oriol Romeu y Yangel Herrera, pero sin la figura de un mediapunta, pues tanto van de Beek como Iván Martín se quedaron en el banquillo. Sí que podían aparecer por aquella zona tanto Miguel como Arnau, teóricos carrileros, pero con libertad total sobre el verde. Sobre todo en el caso del madrileño, indetectable en esas zonas interiores.

DEBUT 'ACCIDENTADO' POR LA ROJA A YANGEL

Se intuía que Arthur iba a debutar ante el Getafe, así lo avanzaba SPORT a principios de semana, pese a que Míchel quería reservarle para que se fuese adaptando poco a poco a la dinámica del equipo. La dolorosa derrota en San Mamés, sin embargo, evidenció la necesidad de contar con un perfil como el suyo, ese centrocampista jugón y organizador. Esa era la idea, que tuviera unos cuantos minutos para que pudiese sumar calidad a la creación, en el inicio de la jugada. O incluso, para meter ese último pase si fuese necesario.

Saltó al césped y se posicionó por delante de Krejci y Blind, para ser ese pivote único tras la expulsión de Yangel. Poco después, tenía a Iván Martín por delante, de enganche con el tridente atacante. Poco pudo aportar al juego, el bueno de Arthur. Intervino en campo propio para ayudar en la salida de balón, pero también se ubicó en zonas más adelantadas, cayendo incluso un poco hacia las bandas para generar superioridad con los extremos. Su capacidad para no perder el balón en zonas de riesgo y su habilidad para superar líneas serán claves para el Girona.

En esos 21 minutos, completó 20 de 22 pases intentados (91%), incluido un balón en largo. Ganó los cuatro duelos que disputó, realizó dos buenos regates y solo perdió dos balones. ¿Su próxima oportunidad? El próximo domingo en el Santiago Bernabéu (16:15h). Todo un reto.