Muerto el Giro, viva el Tour

Ni Alberto Contador (2015) ni Chris Froome (2018) pudieron ganar en París después de la victoria en Italia

Pogacar y Roglic, los dos principales favoritos para la ronda francesa, han preferido esconder las cartas y han eludido correr en Dauphiné o Suiza

Bernal, con el trofeo de ganador del Giro de Italia

Bernal, con el trofeo de ganador del Giro de Italia / AFP

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

El Giro y el Tour ya llevan años circulando por vías opuestas. Quienes pelean por el triunfo en Italia difícilmente se comprometen a luchar un mes más tarde por ganar en París. De hecho, desde 1998, nadie ha vuelto a conseguir el doblete. El último fue Marco Pantani, que ganó en Italia y luego en Francia, en un Tour para olvidar, con redadas en los hoteles, detenciones y el pelotón señalado por el dopaje. 

Alberto Contador, en 2015, lo volvió a intentar aunque sin éxito después de conseguir la victoria en Milán y tampoco lo logró en 2011, aunque luego le anularan los resultados. Por eso, estos últimos años, quién ha afrontado la ruta transalpina luego ha renunciado a luchar con firmeza por el jersey amarillo. Por lo tanto, Egan Bernal no será la excepción después de decidir que este año renuncia a la ronda francesa para preparar la Vuelta. Chris Froome ganó el Giro en 2018 pero desde la primera etapa del Tour, que acabó tercero, ya se vio que Geraint Thomas, vencedor final, era el más fuerte de su equipo.

Muerto el Giro, las miradas ciclistas ya se dirigen a un Tour que está en la última fase del embarazo deportivo para parir como carrera el sábado 26 de junio. Ninguno de los corredores que han peleado por la ‘maglia rosa’ está en la lista de favoritos para el jersey amarillo, en una temporada donde buena parte de quienes lucharán por la victoria en París están prefiriendo esconder las cartas.

Era tradición que los principales aspirantes pulieran la forma física en el Critérium del Dauphiné, que empezó el domingo, o en la Vuelta a Suiza, que se inicia el próximo día 6. Sin embargo, Primoz Roglic se encuentra concentrado en Tignes (final de la gran etapa alpina del Tour) y no se pondrá un dorsal en la espalda hasta la salida de la Grande Boucle en Brest. Cerró la competición en abril, después de quedar segundo en la Flecha Valona y 13º en la Lieja-Bastoña-Lieja, que había ganado en 2020. Y nada más hasta el Tour.

Tadej Pogacar tampoco ha vuelto a correr desde la victoria en Lieja y después de renunciar al Dauphiné ha preferido ultimar la forma para el Tour disputando una carrera menor, en este caso la Vuelta a Eslovenia, en su país, del 9 al 13 de junio. 

El dúo esloveno partirá como la pareja a batir. El Tour ha escogido un perfil orográfico muy complicado, al evitar buena parte del llano francés; se ha inspirado, como siempre en los Alpes y en los Pirineos, pero ha vuelto a dar mayor carácter a las contrarrelojes con dos etapas que reúnen un total de 58 kilómetros.